LOS VALORES MORALES, ÉTICOS, RELIGIOSOS, POLÍTICOS, SOCIALES, ECONÓMICOS,
ETC.
A 29 de noviembre de 2014.
Bueno, escuchando la radio y atendiendo a los que decís los
contertulianos del programa mañanero (el sábado 29 de noviembre de 2014) de
RTVE, queda ya muy poco que decir, pero como bien opina uno de estos
tertulianos: “Por mucho que se diga, no se hace nada”. Porque una cosa es
hablar, decir, opinar, charlar, conferenciar o predicar, y, otra cosa muy
distinta es hacer. Y Otro tertuliano dice que nunca se llegan a perder los
valores éticos, morales, políticos, etc., porque siempre se muestra precisamente
preocupación por perderlos. Sin embargo, yo os digo, qué los valores, los verdaderos
valores, nunca se han perdido, porque nunca los hemos hallado. Porque hallarlos
es manifestarlos socialmente, ponerlos en práctica socialmente y durante el
tiempo suficiente como para que la historia lo recuerde como un gran ejemplo a
seguir. Porque hallar o encontrar un valor, y en un momento determinado de
tiempo sentirlos, tampoco es hacerlos y manifestarlos el tiempo suficiente como
para que maduren y permanezcan asentados en el tiempo y en la evolución
genética humana, durante siquiera una generación. Asentados como una vivencia
cotidiana y rutinaria, que culturalmente y tradicionalmente, permanece no solo
en nuestros más profundos genes, sino que permanece socialmente como algo de
normal educación en todo tipo de culturas, y de manera global, y, esto todavía
no lo hemos conseguido. Pero pronto empezaremos a conseguirlo y hallar por fin
los verdaderos valores éticos, morales, religiosos, políticos, sociales, etc.,
que cambiarán nuestras vidas ya para siempre, y para siempre empezaremos por
fin a ser felices de verdad. Para esto, es que Dios me ha enviado a este mundo.
Los valores sociales, morales, éticos, económicos, políticos
y religiosos, son muy idealistas y hasta maravillosos, en sus comienzos y en
sus primaveras fundacionales, tanto como en estados, como en religiones. Pero
una vez asentados y constituidos, y legalizados, es cuando empiezan a
corromperse, y empiezan a adaptarlos a los sistemas antiguos de dominación, jerarquización,
esclavización moral y ética, explotaciones sociales injustamente legales, y
manipulaciones egoístas de todo tipo, de los ciudadanos y los pueblos. ¿Y,
sabéis por qué? ¡Porque son siempre los mismos o sus descendientes, los que
tardan muy poco en apoderarse de las cúspides de todos estos movimientos
sociales, políticos, éticos, religiosos, etc., para siempre volver a la rutina
corruptamente cotidiana, de sobrevaloración de los instintos más egoístas del
animal que también constituye al ser humano! Y, que, por ser estos instintos físicamente
más fuertes, dinámicos, enérgicos, intensos, y, sobre todo más mortales, son
los que precisamente imperan sobre los más intensos y fuertes instintos
sutiles, elevados, puros, ideales de justicia, igualdad, amor, paz, felicidad
social. Y, que estos son, recientes, novatos, nuevos, etc., en nosotros, en
nuestra evolución como seres racionales, comparados con los millones de años
que llevan los instintos animales evolucionando. Y, es por esto, que no es poca
cosa, sino que nos suele sobrepasar con facilidad, y sobrepasar nuestras
fuerzas y todos los intentos que empezamos con mucho empuje, pero que pronto se
desinflan, porque siempre terminamos por fracasar una y otra vez, al intentar
resistir en la calle, en la práctica del pisar sobre el terreno de nuestras
emociones y sentimientos, el vivir un constante y permanente ideal espiritual. Porque
aunque sea, un ideal moral, ético, social, político, económico o religioso,
siempre mucho antes, ¡ya es y ha sido, una razón espiritual! ¡Siempre todos los
ideales de justicia, de paz, de amor, de igualdad, de felicidad, incluso antes
de que se nos manifiesten, son manifestaciones racionales del espíritu! ¡Y, ya
mucho antes de que en nosotros se manifiesten, existen dentro de nuestras
almas, porque no se puede manifestar nada que en principio no exista, porque si
se manifiesta es porque existe, está y es! Y, como ya os tengo dicho, la
racionalidad espiritual, no es la misma racionalidad humana. A esta, la racionalidad
humana común, todavía le falta mucho por descubrir, para alcanzar un cierto
grado evolutivo, para comprender y sobre todo, poner en práctica, la
racionalidad espiritual más elevada, más pura, más idealista, más perfecta. Y,
muchos os estaréis preguntando entonces, ¿qué es la racionalidad espiritual? Y,
yo, para responderos a esa pregunta, os haría otra, ¿qué es el espíritu según
los conocimientos antiguos de las principales religiones, o como Dios nos lo
suele mencionar? Y, en verdad, os digo, que, en principio el espíritu es la
“Vida”. Y, el espíritu en general es la vida de todo cuanto existe en común,
colectivo, individual y en personal. Pero resulta que la Vida de todo cuanto
existe, ya sea en común, colectivamente, por especie, por raza, individualmente
o personalmente, NO TIENE el mismo grado de evolución o perfeccionamiento, y, aquí, es, donde reside la cuestión, y las grandes
cuestiones, y, es donde reside la diferencia, y el padre y la madre de todas la
diferencias. ¿Y por qué? ¡Porque, cuando aunque sea a nivel
individual y se sea de la misma especie o raza, si en su genética dos de estos
seres, no constituyen o arrastran el mismo grado de evolución espiritual, no
puede existir entre ellos una buena o perfecta comunicación, y, por lo tanto,
no tienen una misma percepción de la realidad que los dos estén compartiendo,
aunque esta realidad la estén compartiendo al mismo tiempo, y en el mismo lugar!
¡Y, esto es muy serio! ¡Y, esto es muy importante comprenderlo!
¿Comprendéis ahora, por qué tantos seres humanos tienen muchas diferentes
opiniones sobre una misma realidad o experiencia vivida conjuntamente al mismo
tiempo y en un mismo lugar? ¡Porque según su grado de evolución, o
perfección espiritual, así es su percepción de la realidad, y así es como la
detectan diferentemente sus emociones, sentimientos, y así, a partir de estos,
la cocinan cada uno de diferente manera en sus pensamientos, pasiones y deseos!
¿Pero por qué, si unos seres son de la misma especie o raza, no tienen el mismo
grado evolutivo o de perfección? ¡No lo tienen, porque, en cada ser, aunque sea
individualmente, arrastra en su genética, toda la evolución y perfección de la
“Vida”, desde su principio, desde que la “Vida ha comenzado a existir, y,
también arrastra de manera individual aquellos rasgos, características,
genéticos, que como individuo, especie, raza, etc., ha conseguido
particularmente! ¿Pero entonces porque todos los seres existentes, ya sea a
nivel individual, colectivo, especie, raza, etc., y que forman parte de la vida
NO tienen el mismo grado de evolución y perfección? ¡Porque, la “Vida” en sus
diferentes modalidades, formas, existencias, ciclos, especies, razas, seres,
etc., se está reciclando constantemente, para adaptarse a superar eternamente
todas las dificultades, experiencias, opciones, problemas, etc., que surjan y
existan! ¡Y, porque, cada individuo, raza, especie, etc., se recicla, cambia,
evoluciona, se perfecciona! Y para que estas preguntas no se hagan infinitas,
que ya conozco vuestra naturaleza humana, os diré que, cuando algo se recicla,
cambia, evoluciona, se perfecciona, etc., ¡lo hace en una misma
dirección, pero en diferentes sentidos! ¡Y, aquí, es donde comienzan las
diferencias de perfeccionamiento y evolución entre seres vivos, aunque se sea
de la misma raza, especie, etc.! Es como una gran autopista donde existen
muchos carriles en dos sentidos, tomar un determinado sentido de la
circulación, conduce hacia lo alto, el cielo, la perfección, el grado más
elevado de evolución conseguido, etc., e, incorporarse a este autopista en el
otro sentido de la circulación, conduce hacia todo lo contrario, hacia el
reciclado involutivo, a la transformación de la energía vital, en un caldo
inconsciente, desde donde partirá de nuevo hacia el retorno, y dar la vuelta en
la rotonda, dar la vuelta en la plaza, y cambiar de sentido, y tomar la senda
espiritual, tomar la senda de la vida que conduce de nuevo hacia lo más alto, HACIA
LA TOMA DE CONCIENCIA COLECTIVA Y HACIA LA TOMA DE CONCIENCIA PROPIA, DE UNO
MISMO, DE SU PROPIA EXISTENCIA, DE COMO ES, TOMAR CONCIENCIA DEL TIEMPO, TOMAR
CONCIENCIA DE SU DESTINO, TOMAR CONCIENCIA PARA ALCANZAR EL LIBRE ALBEDRÍO, y
decidir libremente con sus actos y manifestaciones, si sigue o no, el camino
que conduce y lleva, hacia lo más elevado de la evolución y perfección, que la
“Vida ha alcanzado”, Pero la gran mayoría no
lo conseguirán, porque es un camino difícil, arduo, angustioso, terrible, donde
se exige lo máximo de cada ser, especie, raza, etc., y, para ello, en este
largo camino de la “Vida”, y en su autopista, y autovía de la vida, existen
muchas rotondas y plazas, donde se puede cambiar el sentido de nuestra marcha,
y debido a nuestra libertad, libre albedrío, etc., siempre tendremos las
opciones de escoger lo que cada cual como individuo, raza, o especie, decidan,
etc., libremente. Y, es por esto, que, aun teniendo toda la “Vida, Dios, Espíritu de Dios, etc.”
en sus diferentes formas de manifestarse, el mismo tiempo de existencia, no
tienen todos los seres que componen la “VIDA, DIOS, ESPÍRITU DE DIOS, ETC.” el
mismo grado de perfección y alta evolución, porque, unos ya sea individualmente
o colectivamente, se esfuerzan más y otros menos, y, porque, unos ya prefieren
a pesar de lo esfuerzos, sacrificios, sufrimientos y angustias, requeridas y
requeridos, siempre o casi siempre escogen por su composición genética,
cultural y tradicional, de sus almas, el sentido de la dirección que conduce a
avanzar hacia los Cielos, hacia las Alturas, hacia la Perfección, hacia la
Evolución más Alcanzada, hacia los Ideales más perfectos y felices, etc., y, otros
permanecen mucho tiempo en su vida saliendo y entrando en las plazas, rotondas,
etc., y subiendo y bajando en los dos sentidos, porque no acaban de decidirse y
manifestarse todo el tiempo por un solo sentido, por lo que unas veces deciden
salir y volver a entrar para retroceder, y otras veces hacen lo mismo, para
volver a ascender. Sin embargo, otros muchos, los más, por desistir, al llegar
a algunas rotondas, plazas, intersecciones, cruces, desvíos, etc., toman el
otro sentido de la autopista, de la autovía que conduce a todo lo contrario,
hacia el descenso, hacia la imperfección, hacia la involución, la marcha hacia
atrás buscando sus raíces, buscando sumergirse en la inconsciencia de ese caldo
vital y desaparecer ahí primero como individuo y para luego desaparecer su
conciencia como colectivo organizado. Y, a esto, se le llama muerte de la personalidad,
muerte de la especie, raza, etc., y, a esta muerte es la que en las Sagradas
Escrituras se le llama la segunda muerte, o muerte verdadera. Aunque, esto, NO
es la muerte de la vida que la constituía, porque esta vida es eterna. Solo que
se ha convertido en vida inconsciente. Solo que es vida automática que no tiene
conciencia de sí misma. Es la vida básica. Es la vida primaria. Se encuentran
en el aparato digestivo de Dios, que trabajan y viven automáticamente, e
inconscientemente de su propio ser, pero que desarrollan un papel fundamental y
necesario, y, que, todo lo que reciclen y digieran, lo devuelven a las autopistas
y autovías del torrente sanguíneo Divino, para instalarse de nuevo, según vayan
perfeccionándose y evolucionando, en diferentes órganos dependientes de una
zona dimensional, chacras, centros vitales, centros de energía dimensional,
mundo dimensional, etc., sirviéndose de las determinadas rotondas o plazas,
para tomar, girar, incorporarse a un determinado sentido de la “Vida”, subiendo
o bajando, según sus preferencias, y según sus esfuerzos, y aptitudes que
libremente se haya decidido cultivar a pesar de todos los inconvenientes y
dificultades. Esto, es muy parecido a lo que aquí en nuestro mundo humano
manifestamos en las prácticas de nuestras vidas, unos se esfuerzan más por
estudiar y alcanzar carreras más prestigiosas, etc., y otros decidimos todo lo
contrario. Lo malo es que en este mundo se hace todo lo contrario de lo que la
“Vida” exige para perfeccionarse. Y en nuestro mundo, los más egoístas y
maliciosos, son los más ambiciosos en este tipo de evolución, y que representa
el tomar en cada generación, las rotondas y plazas, que conducen a los sentidos
de descenso de la evolución y el descenso en la perfección, porque
continuamente se realimentan las emociones y sentimientos, más básicos, más
animales, más instintivos, más egoístas, más insolidarios, más injustos, etc.
¿Pero por qué, en este mundo se está revalorizando y
elevando los valores negativos, como, el egoísmo, la malicia, la egoísta y
legal injusticia? Pues ya lo estoy diciendo y contestando en la misma pregunta,
y es, porque los que se hacen con las riendas de todo poder social, económico,
político, religioso, etc., son los que al mismo tiempo dictan las leyes y las
constituyen en legales según sus instintivas y egoístas e interesadas,
emociones, sentimientos, pensamientos, deseos y pasiones. Pero esto no es todo,
porque tienen el poder para saltarse las leyes cuando les venga en gana y para
beneficiarse, o para protegerse de los ciudadanos y los pueblos, según de nuevo
sus intereses muy particulares que generalmente suelen estar por encima de todo
lo demás, incluso por encima de sus supuestas patrias y estados, etc. Pero,
esto, tampoco es todo, porque además también son los que tienen el poder para
saltarse, el cumplir, o decir cuando los valores son realmente valores, y
decidir cuando algo es ético o no lo es, según sus conveniencias egoístas y
preferencias particulares. Y, por supuesto tienen el poder sobre las leyes,
sobre los estados, y, sobre los medios de comunicaciones, para decidir cuando
algo es moral o inmoral, según sus conveniencias y preferencias, muy egoístas y
particulares, etc. Pero, todo esto que ya es mucho, todavía no es todo, sino que
tienen el poder de decidir cuando algo es legal o ilegal, según sus
conveniencias muy particulares e intereses egoístas. Y, estas cosas las estamos
viendo y comprobando a diario por todo este mundo corrupto y egoísta, y es
porque estamos gobernados por corruptos y egoístas, que tan solo buscan su
provecho particular, a pesar de que prometen todo lo contrario, y a pesar de
que, muchos digan que la justicia es igual para todos, ¡no lo es! ¡Esto, es una
mentira! ¡Es otra de sus muchas mentiras! Y, a pesar de que donen millones de euros o
dólares a las beneficencias, etc., de entre todas las injustas aunque legales
ganancias, de lo que han injustamente explotado a sus semejantes, según las
Leyes, Consejos, Orientaciones y según las Leyes de Dios, que deberían ser las
únicas válidas y legales, porque son las únicas que nos conducirían siempre a
tomar en todas las plazas, rotondas y cruces, el sentido de la elevada y sana
evolución, el sentido que conduce a la verdadera Justicia, hacia el verdadero
amor, hacia la verdadera Paz, hacia la verdadera felicidad.
¿Pero, por qué, las Leyes de Dios son las verdaderas, y las
únicas que nos conducen a la verdadera felicidad? Bueno, esto más sencillo y
fácil de entender que todo lo demás. Se podría decir que si Dios es la ”Vida”,
Dios es el más interesado en que la VIDA sea eterna, y en que la VIDA sea lo
más feliz posible, porque, los sentimientos de felicidad son lo más maravilloso
de sentir, son lo más naturalmente elevado del gozo y el placer, que se puede
llegar a sentir, y, porque estas emociones y sentimientos naturales existen,
Dios también desea sentirlas y experimentarlas, porque para eso las ha creado,
y por eso las cultiva en toda su “VIDA” y en todo su “SER”, y, en toda clase de
vida y de seres que lo constituyen. Y, Dios como lo es todo, vibra de felicidad
cuando sus queridos seres que lo conforman son felices, y sufre con ellos
cuando estos sufren. Y, por esto Dios quiere que seamos felices. Y, es por esto
que Dios, no nos engañaría como lo hacen nuestros poderosos. Y, es por esto que
Dios, es el más interesado en que nosotros le sigamos, y sigamos su
Orientaciones, su Recomendaciones, sus Consejos, sus Leyes y Mandatos, para que
alcancemos la felicidad. Porque no es lo mismo sentirse egoístamente alegre,
contento, gozoso, placentero y feliz, en solitario, que compartir con muchos, con
millones, o con billones, o con trillones, estas emociones, sentimientos,
pensamientos, pasiones y deseos, y vibrar al unísono, y vibrar de amor, de paz,
de gozo, de placer, de felicidad, todos juntos como un solo Ser. Por eso Dios
es el más interesado en que la Justicia, sea verdadera Justicia. Y en que el
Amor, sea verdadero amor. Y en que la Paz, sea verdadera paz. Y en que la
Felicidad sea verdadera felicidad. Y, que no sean sucedáneos adulterados y
manipulados, de todos estos conceptos. Y, que no se le llame amor al deseo
sexual, aunque en el deseo sexual exista un amor místico, porque el verdadero
amor es mucho más que el deseo sexual y las relaciones sexuales. Porque en las
relaciones sexuales tan solo es una pequeña ramificación del Árbol del Amor.
¿De verdad que deseáis saber qué es el Amor, el verdadero
Amor? ¡Pienso que descifraros este misterio y saber dónde se esconde la clave
de lo que es amor no os interesa profundamente, ni os serviría para mucho,
porque siempre habéis tenido las respuestas delante de vuestras narices, y
debido a su gran proximidad con estas, no las veis, porque vuestras narices las
ocultan, y porque vuestras narices son más importantes! ¿O, quizás sí, os serviría
de mucho el saberlo? ¡Por supuesto, porque a todo le sacáis beneficio egoísta y
particular! ¡Por supuesto que sí, porque ya lo estáis haciendo sin saberlo o
sabiéndolo! ¡Porque unos no sabrán que ya lo están haciendo, y sin embargo, otros
sabrán que lo están haciendo! ¡Aunque estos últimos, aunque sepan lo que están
haciendo, lo hacen porque no son capaces de imaginar, ni de intuir, lo que
significaría saber y, vivir conforme al verdadero Amor, ni mucho menos, saber o
imaginar siquiera, lo que se sentiría emocionalmente y sentimentalmente, lo que
proporciona el vivir conforme al verdadero Amor!
¿Todavía estáis interesados en saber, averiguar, comprender
donde se esconde el verdadero secreto y misterio, de lo que es el verdadero
Amor? Bueno, como el verdadero misterio y secreto, del verdadero Amor, está y
ha estado siempre delante de vuestras narices, trataré de apartarlas,
desviarlas, o mejor, será por las proporciones que estas, han alcanzado
espiritualmente en vuestras almas, de que separe el verdadero Amor de la
dirección en que miráis constantemente, y lo elevaré sobre vuestras narices, a
fin de que podías ver el gran misterio y el gran secreto, de que es y en qué
consiste, el verdadero AMOR. ¡El
verdadero amor es y son: Los Diez Mandamientos de
la Ley de Dios. Porque todos Ellos son
Amor, y en todos Ellos se manifiesta el Amor verdadero. Y, porque en todos
Ellos, al ponerlos en PRÁCTICA, se manifiesta y se experimenta el verdadero
Amor. Y, porque todos Ellos son Mandamientos y Leyes de verdadero Amor. ¡Unos son de Amor hacia Dios, y Otros
son de Amor hacia nuestros semejantes! Pero además voy a descubriros
otro gran misterio y secreto, sobre el verdadero Amor. Y es que para Dios el
verdadero Amor, es también y representa, la verdadera Justicia. Y, para Dios,
no puede existir la verdadera Justicia si no hay verdadero Amor. Y para Dios,
no existe el verdadero Amor, si no hay verdadera Justicia. Y, estos misterios que conducen a la eternidad de la
vida, y a experimentar las más altas frecuencias vibratorias emocionales y
sentimentales, del gozo, del deleite y del placer, llamados felicidad, se
encuentran en unos sencillos, simples, y vulgares por la importancia que le
dais, DIEZ MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS, y su puesta en PRÁCTICA. ¿Comprendéis ahora por qué Jesucristo cuando vio que la
gente estaba preocupada, por lo que comería, por su afanes, por sus
preocupaciones futuras (por su necesidades terrenales), dijo aquello de, “…buscad
primeramente el reino de Dios y su Justicia, y todo lo demás os será añadido”?
¡Porque el reino de Dios es Amor verdadero, y por lo tanto existe la verdadera
Justicia, y donde hay Amor verdadero, hay también Justicia verdadera, y,
existiendo estas dos emociones y sentimientos verdaderos, desarrollados en
nuestras almas, jamás le faltaría de nada a nadie, ni siquiera le faltaría a
nadie en este reino, las altas vibraciones emocionales y sentimentales, del
verdadero Amor, que se traducirían al instante en altas vibraciones emocionales
y sentimentales de paz, de alegría, de gozo, de placer y de felicidad.
Cristo Maestro Andar.

