Pontevedra a 26 de julio de 2009
La educación y el verdadero amor.
Hola hijos míos.
Sabéis casi todos, que en éstos días en España, la gran
polémica ésta vez, es si se rebaja la edad penal, por debajo de los catorce
años, debido a que nuestros niños, cada vez, cometen más delitos, aunque,
ahora, tanto revuelo, tanta alarma social, se deba, a que éstos delitos, sean
de violación. Parece que, hasta que, se han matado y violado niñas, no parecía
toda ésta cuestión de violencia y delitos infantiles, importarle mucho a la
sociedad, o por lo menos, no parecía un tema, tan importante y polémico, como
ahora lo es.
¡Bueno, parece que hay que molestar a satanás, para que,
satanás empiece a revolverse, y, a remover a la sociedad, y a crear polémica y
revolución, donde no la había!
¡Y yo vuelvo a deciros! ¿Dónde están los hombres?
Muchos sabéis ya, desde hace muchos años, por muchos de
mis trabajos, cuando firmaba como Cristo Maestro Niño, que siempre me he
reconocido, como un mal padre, y, que, para mí, ser padre, había sido, y es, la
cosa más difícil, con la que, me había encontrado nunca. Pues reconocía, mis
defectos, y mi ignorancia. Pero, de lo que más me daba cuenta, era que muchas
veces, sin poder remediarlo, transmitía a mis hijos mis defectos, mis manías,
mis errores, mis paranoias del momento y circunstancia.
Y también sabía que, muchas veces transmitía, todos mis
errores y defectos de forma consciente, y otras veces, de forma inconsciente,
pero que, de todas formas, y fuese como fuese, esto no era bueno.
Y mi conciencia, me atormentaba día a día, noche a noche,
momento a momento, para que, procurara corregirme en cada acción, en cada
sentimiento, en cada comportamiento, en cada palabra. Mas la educación forjada
en mí, se tornaba la mayoría del tiempo, en una frontera invisible, y casi
invencible, que de forma automática, me hacía actuar, y para cuando me daba
cuenta de mis errores, ya éstos, posiblemente habían hecho un daño en mis hijos,
muy difícil de restaurar tan solo con mi dolor de conciencia. Y que ya, habían
hecho un daño en mis hijos, muy difícil de reparar, tan solo con mi
arrepentimiento.
¿Pero, sabéis, cual es la gran diferencia, entre la
mayoría de vosotros, y, yo?
Que yo, siempre sentí dolor y tristeza, por mis errores
cometidos, y además, luché ideológicamente durante muchos años, para que todos
tomarais conciencia, de los malos padres que éramos, y, de que toda la culpa,
y, responsabilidad, la teníamos nosotros, los padres y los adultos, y, que, no eran
los niños, que salían malos, que salían traviesos, mentirosos, ladrones,
asesinos, etc.
Y no es que los niños, nazcan malos, traviesos,
mentirosos, ladrones, asesinos, etc. sino, que, imitan nuestro comportamiento.
Y no es que los niños, nazcan malos, traviesos,
mentirosos, ladrones, asesinos, etc. sino, que, imitan nuestras acciones.
Y no es que los niños, nazcan malos, traviesos,
mentirosos, ladrones, asesinos, etc. sino, que se ven reflejados en el espejo,
que somos nosotros mismos.
Y no es que los niños y jóvenes, por muchas tendencias
genéticas que traigan, nazcan malos, traviesos, mentirosos, ladrones, asesinos,
etc. sino, que se ven reflejados en el espejo, que somos todos aquellos, que
los rodeamos, que los educamos, y, formamos la sociedad.
Aunque, ésta batalla ideológica, de lucha por la buena
educación de todos los niños y jóvenes de éste mundo, me costara
conscientemente la discriminación, a que se vieron sometidos luego mis propios
hijos, seguí adelante, porque, lo importante, es tratar de influir en la
sociedad, para que todos algún día, pudiésemos ser felices, aunque esto
significara, el sacrificio de la educación institucional de mis propios hijos. Aunque
esto significara, mi propia derrota personal, para con mis hijos, y, aunque
esto significara, la derrota no solo de su educación, sino también de su vida
laboral, y también la derrota de ver a mis hijos discriminados y frustrados.
Esto, también remuerde mi conciencia como padre humano, y, como humano, esto
hace que me sienta culpable, por no haber sido más egoísta y mirar más, por mis
propios hijos. Esto, con otros muchos de mis defectos y errores, es lo que
mis hijos pueden reprocharme.
¡Durante generaciones, habéis dejado la educación de
nuestros hijos, en manos de la maldad!
¡Durante generaciones, habéis dejado la educación de
nuestros niños, en manos de la maldad!
¡Durante generaciones, habéis dejado la educación de
nuestros jóvenes, en manos de la maldad!
¡Durante generaciones, habéis dejado la educación de los
adultos, en manos de la maldad!
¿Y quién educa ahora, a los padres, mal educados?
¿Y quién educa ahora, a los profesores y maestros, mal
educados?
¿Y quién educa ahora, a los religiosos, mal educados?
¿Y quién educa ahora, a los políticos, mal educados?
¿Y quién educa ahora, a toda la sociedad, mal educada?
¿Y quién educa ahora, a todo un sistema de vida humana,
basada en el asesinato, en el robo, en la mentira, en el engaño, en la
fornicación, en la violencia, etc.?
¿Y quién educa ahora, a todo un sistema de vida humana,
basada en el incumplimiento de los Mandamientos de la Ley de Dios?
¿Cómo podéis ser tan hipócritas, de no reconocer esto,
que os digo?
¿Acaso no estamos educando a todos los niños y jóvenes,
en base a unos pensamientos, y palabras, y haciendo una educación CONTRARIA
y paralela, más fuerte e intensa, con nuestro comportamiento?
¿En éste mundo, que son más poderosos, y que son más
efectivos, los pensamientos y las palabras, en los cuales basamos la educación
de nuestros niños y jóvenes, o, nuestras acciones, y, nuestro comportamiento?
¿En ésta realidad, que surte más efecto y es más
poderoso, sobre la educación de nuestros niños y jóvenes, los pensamientos y
palabras, o, nuestro ejemplo diario, o, nuestro ejemplo con nuestras aptitudes,
o, nuestro ejemplo con nuestros sentimientos, y, emociones, expresados
calladamente?
¿En ésta realidad, que hace más efecto y es más poderoso,
sobre la educación de nuestros niños y jóvenes, los pensamientos y palabras,
con los cuales los educamos, o, nuestras aptitudes, o, con el ejemplo de
nuestros sentimientos y emociones, de cada momento, que nos toca vivir,
expresados abiertamente?
¿En ésta realidad, que es más poderoso y hace más efecto,
sobre la educación de nuestros niños y jóvenes, los pensamientos y palabras,
con los cuales los educamos, o, nuestras aptitudes, o, con nuestro ejemplo, o,
hace más efecto, nuestros sentimientos y emociones, de cada circunstancia, que
nos toca vivir, expresadas abiertamente?
¿En ésta realidad, que es más poderoso y hace más efecto,
sobre la educación de nuestros niños y jóvenes, los pensamientos y las
palabras, con los cuales los educamos, o, nuestras aptitudes tradicionales de
cada momento, o,
es más poderoso el efecto que causa, nuestro ejemplo, de
la mentira de cada instante, o,
es más poderoso el efecto que causa, nuestro ejemplo, de
la hipocresía de cada circunstancia, que nos toca vivir, expresadas
abiertamente, o, calladamente?
¿Acaso pensáis, que nuestros niños y jóvenes, no se
ENTERAN, de que les educamos, diciéndoles unas cosas, mientras nosotros, con
nuestras aptitudes, con nuestros sentimientos y emociones, LES DEMOSTRAMOS,
todo lo contrario?
¿Acaso pensáis, que nuestros niños, no se ENTERAN, de que
les educamos, diciéndoles unas cosas, mientras nosotros, con nuestras aptitudes,
con nuestras acciones y comportamiento, les DEMOSTRAMOS, que SOMOS, todo lo
contrario?
¿Acaso pensáis, que nuestros niños, no se ENTERAN, de que estamos educándolos, como si fuesen
tontos?
¿Acaso pensáis, que nuestros niños, no se ENTERAN, de que
los estamos educando, con mentiras, con engaños, y, con hipocresía?
¿Por qué, creéis que se rebelan, cuando son jóvenes?
¿Acaso, no es la respuesta revolucionaria de unos
jóvenes, que se saben haber sido engañados, durante toda su educación?
¿Acaso, no es la respuesta revolucionaria de unos
jóvenes, que se sienten frustrados, por el comportamiento hipócrita de sus
padres?
¿Acaso, no es la respuesta revolucionaria de unos
jóvenes, que se sienten frustrados, por sus profesores, maestros y educadores?
¿Acaso, no es la respuesta revolucionaria de unos
jóvenes, que se sienten frustrados, por sus religiosos y políticos?
¿Cómo podéis ser, tan irresponsables, como podéis, ser
tan hipócritas, como podéis ser, tan mentirosos, con la educación de nuestros
niños y jóvenes?
¿Cómo podéis ser tan poco sinceros, tan poco decentes y
tan poco honrados, con la educación de nuestros niños y jóvenes?
¿De verdad, que creéis, que ésta educación, es amor?
¿De verdad, os creéis, que queréis, a vuestros hijos?
¿De verdad creéis, que los niños, no se ENTERAN muy
pronto, qué clase de amor, les tenéis?
¿De verdad creéis, que los niños, no se ENTERAN, que lo que vosotros llamáis amor, en
realidad, se parece más al odio, al rencor y a la venganza?
Educamos a nuestros niños y jóvenes, para ser
competitivos a todos los niveles, en todas las facetas y circunstancias de la
vida, donde todo vale, si no te pillan o cogen, sin importar verdaderamente la
honestidad, la honradez.
Educamos a nuestros niños y jóvenes, para ser
competitivos a todos los niveles, en todas las facetas y circunstancias de la
vida, donde todo vale, si no te pillan o cogen, sin importar verdaderamente
cumplir con las leyes y normas humanas.
Educamos a nuestros niños y jóvenes, para ser
competitivos a todos los niveles, en todas las facetas y circunstancias de la
vida, donde todo vale, si no te cogen o pillan, sin importar verdaderamente
cumplir con los Mandamientos de la Ley de Dios.
¡Educamos a nuestros niños y jóvenes, en base a unos
pensamientos y palabras, y, con
nuestro ejemplo, les educamos a hacer, y a comportarse como bestias!
¡Les reñimos, los castigamos, les pegamos,
etc., para que NO se comporten, como nosotros lo hacemos!
¡Los suspendemos, por no saberse los
exámenes, que nunca hemos aprobado los adultos! ¿Acaso
memorizar, es aprender a ser racional?
¡Los suspendemos, por todo aquello, que
nosotros, nunca hemos aprobado!
Y con nuestras acciones y comportamiento, les enseñamos a
ser mentirosos, e, hipócritas.
Y con nuestras acciones y comportamiento, les enseñamos a
ser delincuentes.
¡Y ahora, que los hemos convertido, en todo aquello, que
les hemos enseñado a ser, queremos modificar las leyes penales, rebajándolas de
los catorce años!
¿Y cuando empiecen a delinquir, a los diez años,
rebajaremos las leyes penales, hasta los diez años?
¿Y cuando empiecen a delinquir, a los siete años,
rebajaremos las leyes penales, hasta los siete años?
¿Y cuando empiecen a delinquir, a los cinco años,
rebajaremos las leyes penales, hasta los cinco años?
¿Acaso, no sea mejor, empezar ya, a educarlos, en las
cárceles?
¿Acaso, no es ya, una gran cárcel, la
realidad, con la cual, los educamos?
¿Acaso, no es ya, una gran cárcel, la mentira y la
hipocresía, con que los educamos?
¿Acaso, no es mejor matarlos, antes de que nazcan, como
ya estáis legislando?
De verdad os digo, que, tan claro como el cielo azul y la
noche estrellada, que, si no cambiáis y os volvéis como niños, a cómo eran
antes de que a éstos, los hubierais corrompido, con vuestros sentimientos, a
cómo eran antes de que los hubierais corrompido, con vuestras emociones, a cómo
eran antes de que los hubierais corrompido, con vuestras mentiras, engaños,
hipocresías, con vuestra delincuencia, hasta entonces, vuestro amor, hacia los
niños, se llamará frustración.
De verdad os digo, que, si no cambiáis y os volvéis como
niños, a cómo eran antes de que los hubierais corrompido, con vuestras acciones
y comportamiento, hasta entonces, vuestro amor, hacia los niños, se llamará
injusticia.
De verdad, que os digo, que, si no cambiáis y os volvéis
como niños, a cómo eran antes de que los hubierais corrompido, con vuestras
acciones y comportamiento, hasta entonces, vuestro amor, hacia los niños, se
llamará odio.
De verdad, que os digo, que, si no cambiáis y os volvéis
como niños, a cómo eran antes de que los hubierais corrompido, hasta entonces,
vuestro amor hacia los niños, se llamará rencor.
¡De verdad, que os digo, que, si no cambiáis y os volvéis
como niños, a cómo eran antes de que los hubierais corrompido, hasta entonces,
vuestro amor hacia los niños, se llamará venganza!
Dios Poderoso (Cristo Maestro Andar)
¡Acudid a la llamada de vuestro pastor, levantaos ovejas
mías!
¡Acudid a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos míos!
¡Manifestémonos por la justicia social, por la igualdad social y económica, por la paz, por el amor, por la libertad y por nuestra felicidad, todos los domingos a las 13 horas por toda la Tierra!
¡Así se conocerán mis ovejas, mis hijos, mis santos, así se conocerán mis ángeles!
¡POR UN SOLO PAIS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO IDIOMA! ¡POR UN SOLO DIOS!
Mandar a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos, religiosos, iglesias, ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e internacionales (Traducir a otros idiomas)
(Más información en: ungranmonte.wordpress.com, ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)
¡Acudid a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos míos!
¡Manifestémonos por la justicia social, por la igualdad social y económica, por la paz, por el amor, por la libertad y por nuestra felicidad, todos los domingos a las 13 horas por toda la Tierra!
¡Así se conocerán mis ovejas, mis hijos, mis santos, así se conocerán mis ángeles!
¡POR UN SOLO PAIS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO IDIOMA! ¡POR UN SOLO DIOS!
Mandar a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos, religiosos, iglesias, ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e internacionales (Traducir a otros idiomas)
(Más información en: ungranmonte.wordpress.com, ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)

