LA IDOLATRÍA,
LA VENERACIÓN Y LA FE
A 09 de abril de 2020.
Quisiera recordaros que la idolatría y la veneración es
verdaderamente Fe. Como también es fe la veneración y la idolatría, que se
puede tener sobre cosas, objetos, animales, figuras, imágenes, personas,
nuestras mujeres, padres, hijos, etc. Otra cosa
bien distinta, es que esta clase de fe, sea hacia el verdadero y único DIOS. Y
aquí es donde radica la verdadera cuestión de la verdad, de que, SOLO EXISTE un
único DIOS verdadero. Y, que este Dios no quiere que se le represente en forma
de imagen o figura alguna, en este mundo. Ni que mediante imágenes religiosas,
figuras religiosas, u ídolos de toda índole, y objetos religiosos, ni quese le
adore, se le venere, y se le rinda postración, a todo lo que antes nombramos, etc.
Estas cosas que os estoy diciendo deben quedar grabadas en vuestras mentes a
fuego, y, debéis hacerlas conscientes día y noche, porque aquí radica la
diferencia sobre lo que es la verdadera fe o la verdadera idolatría.
Dios dijo todas estas
palabras (Primero y Segundo Mandamiento):
1.
"Yo soy el Eterno, tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto, de
la casa de la esclavitud. No tendrás ni reconocerás a otros dioses en mi
presencia fuera de mí. ".
2.
"No te harás una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que
está arriba en los cielos, ni en la tierra, ni en el agua, ni debajo de la
tierra. No te postrarás ante los ídolos, ni los adorarás, pues yo soy el
Eterno, tu Dios, el único Dios, quien tiene presente el pecado de los padres
sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación con mis enemigos; pero
quien muestra benevolencia con miles de generaciones a aquellos que me aman y
observan mis preceptos.
Pues además yo os digo que, idolatría es también verdaderamente la fe que se pone o se tiene en
el: Fetichismo, paganismo, superstición, herejía, politeísmo o adoración y postración antes todas estas
cosas y otros dioses, etc., sobre lo que antes nombramos y sobre todo esto,
también es idolatría: Todas las cosas mundanas que ponemos por encima de Dios, dinero,
oro, piedras preciosas, objetos religiosos, animales, figuras religiosas, imágenes religiosas, personas, mujeres, padres,
hijos, poder sobre nuestros semejantes, y, otros dioses, etc., y que todas estas cosas, las ponemos en primer
lugar y sobre todo, por encima del respeto y amor a Dios.
La veneración es también verdaderamente la fe que se pone o
se tiene en el: Celo, adhesión, fervor, admiración, devoción, fidelidad,
adoración, postración, y amor, etc.: por las cosas mundanas, dinero, oro,
piedras preciosas, posesiones mundanas, objetos, animales, ídolos, figuras religiosas, imágenes religiosas,
personas, mujeres, padres, hijos, poder sobre nuestros semejantes, o hacia
otros dioses, etc., y, que todas estas cosas las
ponemos en primer lugar y por encima del respeto y amor a Dios.
Y todo esto que acabamos de nombrar infringen deliberadamente
el PRIMER (No pondrás delante de Dios tu Señor ningún otro dios…) Y EL SEGUNDO,
Mandamientos de la Ley de Dios. Ya que en los dos casos, en las dos LEYES de
Dios se dice para el PRIMER Y SEGUNDO, Mandamiento, resumidos por
Jesucristo de: Amarás a Dios con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu
espíritu, con todo tu ser, por encima de todo cuanto existe, esté aquí abajo en
la Tierra, como que esté arriba en los Cielos, etc.
Y creo sinceramente que
esto está muy claro y sencillamente explicado como para pasarlo por alto y para
que no, nos mostremos como ciegos a la hora de entenderlos cuando los leemos en
las Sagradas Escrituras, o para no entenderlas cuando las escuchamos en las
misas, y en vuestras explicaciones de vuestros sacerdotes. Pero los que tienen
primero que dar ejemplo son estos precisamente. Por eso su grado de
culpabilidad y responsabilidad, es manifiestamente hipócrita, mentirosa y
rebeldemente satánica, hacia nuestro buen Dios, que nos espera con los brazos
abiertos y dispuesto a perdonarnos, si nos arrepentimos de todo corazón. Si nos
arrepentimos con todas nuestras limpias y sinceras, emociones y sentimientos, pensamientos, deseos y
pasiones. Pero esto que os estoy diciendo, no es para hacerse esperar, porque
estamos en los últimos tiempos donde apenas queda ya lugar para el
arrepentimiento sincero, debido a que yo, ya estoy aquí. Porque yo soy el
Jesucristo que habría de venir. Porque yo soy uno de los dos Profetas esperados
para este tiempo del fin de una época de maldad y perversidad y fanáticas
rebeldías contra nuestro Creador. Y mi corazón se encuentra muy entristecido, porque a la mayoría
sé lo que os espera, y me duele mucho, porque sois de los míos y que estáis
descarriados en este mundo enloquecido por deseos, y pasiones desenfrenadas y
que os conducen hasta la verdadera muerte, donde no tendréis la mayoría
oportunidad para resucitar y volver de nuevo a la vida. Y esto me duele más
y por encima de todo lo que me estáis haciendo e incluso poniendo en peligro mi
vida con vuestros escondidos deseos de acometer contra mi salud, etc. Y también
lo que más me duele es haber visto en la televisión 13 de aquí en España, al
Papa, arrodillado ante una figura extraña de oro y una pequeña cruz encima. Al
momento sentía como nauseas. Pero luego, lo que más dolía NO era este gran
ejemplo de idolatría en quien debiera de
ser el jefe o la cabeza de la Iglesia católica. Sino que lo que más me
entristecía era cuando miré sus ojos y profundice hasta su alma, y vi un hombre
profundamente herido en su alma y obligado por las maliciosas circunstancias que
le rodean, para cumplir con aquel buen ejemplo de idolatría y de ofensa hacia
el Dios verdadero. Y lo que más me entristecía era que mirando a través de sus
ojos, no vi a mi enemigo, sino al que fuese en tiempos lejanos uno de mis
mejores amigos. Lo sentía como uno de mis seres queridos de antaño. Lo
identificaba como uno de mi antigua familia que nos unía en la verdadera fe
hacia el único y verdadero Dios. Y lo veía como un ser atrapado por la rutina
clandestina de una religión llamada a extinguirse prontamente y que está
aguantando su poder mundial a base de mentiras, hipocresías, y, sobre todo a
base de pura y sintética, idolatría, para tener a todos sus adeptos contentos y
satisfechos, con lo que buscan en esta vida, y con lo que cada quien es en este
momento vital. Y recuerdo que yo hasta los cincuenta años, fui católico. Y,
recuerdo que cada fiesta, romería, y celebración religiosa, tras algún santo,
santa, virgen, cristo, etc., era lo más normal y bueno, y lo identificaba
también como fe, hasta que pronto instintivamente reconocí, que aquella, no era
verdadera fe en Dios, sino una gran desviación de la verdadera fe, por caminos
desconocidos entonces para mí. No por ello dejaba de asistir por costumbre y tradición,
a las fiestas paganas e idólatras, donde el que más y el que menos, bebían y
medio emborrachábamos, de vino y distintos licores, para estar contentos y
conformes, con una alegría y felicidad falsificada. Donde tratábamos de seguir
la corriente y tratábamos de divertirnos y mezclarnos con las chicas, que
gozaban también de aquel ambiente tan artificial. Y era lo que había y sigue
existiendo, detrás de tanto festejo de idolatrías borrachas y fanáticas.
Sin embargo en todas las de religiones DE ESTE MUNDO, se
incumplen estos Dos Mandamientos de la Ley de Dios, y no solo se incumplen
estos dos Mandamientos, si no que generalmente se incumplen todos sus
MANDAMIENTOS. Ya sea por las religiones monoteístas, como en las religiones
politeístas. Se infringen incluso, ya sea por las religiones que tienen a un
solo Dios, como referencia de su falsa fe. Y también ya sea en las religiones
que tienen más cantidad y variedad de dioses, en su falsa fe.
¿Y yo os pregunto quienes de todos estos, diría el verdadero
y único Dios, cuales son más pecadores e infringidores en su falsa fe? ¡Los
monoteístas que tienen un solo Dios! ¡O los politeístas que tienen tantos
dioses como objetos, animales, y otros dioses, hay en la Tierra, o
supuestamente en los cielos, etc.! ¡Pues naturalmente desde la visión de Dios
existe una diferencia de unos a otros, pues
casi siempre los monoteístas se acuerdan de su solo Dios, pero por debajo de
todos sus intereses e idolatrías, terrenales! Y sin embargo, la diferencia
de los otros que ponen sobre todo tipo de dioses, delante de Dios, los tiene en
menos estima. Pero en realidad todos estamos infringiendo sus Leyes Divinas. Y
tan solo os diferenciáis de los ateos en que vosotros tenéis vuestra falsa fe
en Dios, como si fuese de verdad, la bandera de la única verdad y la única
bandera de la verdadera libertad. ¡Pero ahora ya sabéis que no es así!
Más no todo queda aquí. Y no todo esto, para aquí. Sino que
en todas las religiones, ya sean monoteístas (De un solo y único Dios), como
las politeístas que tienen gran variedad y cantidad de dioses, infringen además
todas las Leyes Divinas. ¿De quién tendrá más piedad Dios si todos incumplimos
sus Leyes? Pues tan claro como el cielo azul y la noche inmensamente
estrellada, que, Dios tendrá más piedad de todos aquellos de todas las
religiones que humildemente, se humillen aunque sea en su último día, de sus
errores y pecados, ante el único y verdadero Dios. Y humillarse y arrepentirse uno mismo, de sus errores y pecados,
significa hacerlo con un corazón y con un alma limpia y purificada por EL
ARREPENTIMIENTO VERDADERO. Porque de nada valdrá a la hora de la verdad,
arrepentirse con el corazón y con el alma, de forma hipócrita, o por miedo, o
por temor al castigo, y justicia Divina. Porque
estas cosas no significan arrepentimiento verdadero. Y a Dios no vamos a
engañarlo porque sabe y conoce todos los misterios que se esconden en nuestros
corazones y almas.
Yo me cuento como un pecador más. Pero yo todos los días
reconozco que soy un pecador y todos los días tomo conciencia de ello y me arrepiento
de serlo. Y todos los días pido ayuda y perdón a Dios, para dejar de serlo. ¿Y
vosotros reconocéis todos los días que sois pecadores y os arrepentís de serlo?
¡Porque reconocer y arrepentirse, todos los días que somos pecadores, es algo
más que unas palabras o unas lecturas, aunque estas sean las Sagradas
Escrituras! ¡Porque ARREPENTIRSE, significa mucho más que una palabra, y
significa mucho más que un sentimiento o emoción! ¡Y significa mucho más que un
pensamiento, deseo o pasión! ¡Sino que lo que verdaderamente significa
ARREPENTIRSE es intentar todos los días de nuestras vidas ponerlo en práctica
en nuestras vidas cotidianas, por encima de todas las demás cosas mundanas!
¡Para así de esta manera, MANIFESTARLE a
Dios que al menos lo estamos intentando,
aunque fracasemos en nuestro empeño! ¡Porque MANIFESTARLE a Dios que intentamos al menos cumplir con su
Ley, le basta para perdonarnos! ¡Le basta
para que tenga piedad de nosotros y nos perdone y salve de todo lo que nos
espera! ¡Porque el que se MANIFIESTA PECADOR Y se ARREPIENTE, le está demostrando que en realidad es un
hombre que intenta todos los días ser JUSTO Y HONRADO, y que además está
demostrando por encima de todas las cosas de este mundo que tiene verdadera fe
y que ama a Dios por encima de todas las cosas de este y otros mundos! Más
todos aquellos religiosos o ateos, que NO manifiesten arrepentimiento y no
quieran admitir que están errados, ni equivocados, están manifestando su rebelión contra Dios y se muestran además orgullosos
de sus pecados, etc. Están demostrando con su actitud, que son seres que están
enfrentados a Dios. ¡Están demostrando que son seres satánicos! Están demostrando y MANIFESTANDO que son los
ángeles caídos y que siempre están declarando el desafío, el reto y la guerra
contra Dios. Y a estos les espera lo que ya está Escrito en la Sagradas
Escrituras. Ni más, ni menos. Y no voy a ser yo quien lo cuente ahora aquí. El
que quiera saber lo que les espera. El que lo quiera saber, tan solo tiene que
LEERLAS (Las Sagradas Escrituras).
Una de las cosas que más me apena y duele en mi interior, es
que mis seres queridos y conocidos, y gentes que por lazos culturales y tradicionales, con los cuales me identifico,
sean ateos, o pertenezcan a la religión católica,. Porque esta, está
deliberadamente, maliciosamente, rebeldemente y manifiestamente, incumpliendo
soberbiamente, los dos primeros y principales Mandamientos de la Ley de Dios. Y esto queda demostrado en el libertinaje
insultante y abominable, de sus escandalosas manifestaciones fanáticas,
rebeldes en sus semanas santas, y en todas sus misas, cultos y rituales
satánicos, hacia ídolos, figuras religiosas de todo tipo y variedad e imágenes
religiosas, que aunque representen a santos, vírgenes, cristos, etc. ¡Que, aunque representaran al verdadero Dios,
seguiría siendo pura y demoniaca y satánica, idolatría! Porque así nos lo
MANIFIESTA Dios en los Mandamientos de su Ley, al decirnos claramente que
no debemos venerar, rezar, adorar y postrarnos ante nada (Figuras, imágenes, ídolos,
etc.), aunque estos, representen a quienes
estén en los cielos. ¿En qué os basareis ante estas pruebas tan evidentes y
físicas, para libraros del juicio Divino? ¡Pues no tendréis ninguna OPCION ni
OPORTUNIDAD, que os justifique y salve, de vuestras pecaminosas y fanáticas
manifestaciones rebeldes hacia Dios!
¡Pero todavía estáis a tiempo, porque Dios os da el tiempo
para arrepentiros! ¡Porque Dios mediante su profeta, viene a llamar a la puerta
de vuestra atención. A la puerta de vuestra conciencia, para que no sigáis
adelante con vuestra pecaminosa y soberbia rebeldía hacia ÉL! ¡Os encontráis
ante la última ocasión para arrepentiros y redimiros, y volver al camino de la
obediencia hacia nuestro buen Hacedor, que os perdonará y os limpiará, si reconocéis
que sois unos satánicos rebeldes y que os
arrepentís de serlo, y, os arrepentís y manifestáis públicamente de todas
vuestras rebeldías y desobediencias hacia el Único y verdadero Creador! Dios que
se manifiesta en este mundo a través de su Profeta para esta época del fin y
donde se apartarán a los escogidos y elegidos de nuestro buen Creador, para
proseguir y dar el salto evolutivo hacia el nuevo amanecer de un nuevo mundo.
El mundo o reino de Dios o Paraíso, tan prometido por ÉSTE a través de los
siglos y a través de todos sus Profetas. Amén.
Y estas cosas que os digo y cuento, NO son amenazas, ni
intimidaciones, para convenceros de nada. Ni de nada, ni de todo, ni para
asustaros, porque ya todo está Escrito. Sino que mi humilde intención es avisar
y prevenir, a los que intentan ser justos y honrados en este mundo, porque el
momento esperado está llegando, tal como así fue proclamado por los profetas de
Dios desde los tiempos antiguos. Y que una de
las herramientas principales para eludir el juicio que sobreviene sobre toda la
humanidad, es la fe. La fe, de que Dios existe y viene pronto con su Justicia. Amén.
Cristo Maestro Andar.