Yo soy el que soy y el
que será
A 27 de agosto de
2012.
Miro hacia lo lejos
y veo superpuesta mi imagen débilmente difusa que cubre las montañas hasta
llegar al invisible mar que se oculta de mis ojos pero no de mi conciencia y
miro hacia mi imagen débilmente difusa que lo cubre todo hasta donde llegan los
límites de nuestro mundo humano y mi imagen es una sombra triste y pesimista y
sin esperanza en la humanidad, y sin esperanza de sentir que la humanidad
recupera el sentido común. Sin sentir que la humanidad recupera el sentido común
por la justicia social, por la igualdad social, por la paz, por recuperar el
sentido común del amor al prójimo. Y miro mi imagen débilmente difusa que me
cubre con su sombra invisible que pesadamente cae y ahoga mi alma y que cubre
totalmente todo lo que soy y puedo sentir y pensar, y haciéndome sentir
culpable y responsable de todo cuanto existe en este mundo. Tal es así mi
personalidad sencilla y humilde y que es reflejo de la Imagen y Semejanza de
Dios, y que es fiel y verdadero reflejo de la verdadera personalidad de Dios. Porque
la verdadera personalidad de Dios no es un reflejo de irracionalidad
incontrolada, ni reflejo de sentimientos irracionales como el orgullo, la
soberbia y la arrogancia. Puesto que Dios si nos manda que nos amemos con
humildad, con sinceridad, con honradez, que nos amemos con justicia, y que nos
amemos con igualdad, y que nos amemos con alegría y felicidad, es porque la
verdadera personalidad de Dios, es humildad, es sinceridad, es igualdad, es honradez,
es decencia, es amor, es alegría y felicidad, pero nada de esto es posible sin respeto y justicia. Y el respeto y la
justicia tienen que tener unas medidas justificadas y basadas en normas y leyes
de comportamiento común, para que todos los seres que han alcanzado un cierto
nivel de evolución o de perfección, se comporten respetando por igual e igual justicia, sin privilegios y
sin excepciones, ni disculpas, ni excusas, ni discriminación positiva, ni discriminación
negativa.
Miro hacia la lejanía
de nuestro mundo y veo la sombra de mi imagen triste y derrotada que todo lo
cubre y me siento culpable e impotente ante el manto de hipócrita maldad que
cubre nuestro mundo injustamente y que pesadamente con su negra sombra trata de
aplastarme y enterrarme con su egoísta injusticia y demencia legal, pero yo
tristemente y sintiéndome abandonado por la fe extraviada de la humanidad, miro
hacia mi interior buscándome, y buscando lo que realmente soy, y buscando la
firme y verdadera Imagen y Semejanza de Dios que todavía late en mi corazón destrozado
por vuestro desamor . Y miro hacia mi interior, el interior de mi gran sombra
triste que cubre este mundo, buscando el amor de Dios que late todavía en la
conciencia de mi alma herida por vuestra frialdad de serpiente ante tanta corrupción
y maldad humanas, y me siento tristemente culpable y responsable por toda la
humanidad ante Dios y trato de encontrar disculpas, y trato de hallar excusas,
y tan solo encuentro la verdad, y tan solo hallo mi sinceridad, y tan solo me
encuentro una y otra vez con la pared, con el muro y con la frontera invisible
pero firme de vuestro libre albedrio. Sin embargo, vuestro libre albedrio tiene
también una verdad, una sinceridad, una decencia, una honradez, una justicia,
una paz, un amor y unas normas y leyes que garanticen racionalmente que vuestro
comportamiento se atienen a estas normas y leyes, de una vida de orden y armonía
socialmente universal, para que el respeto entre seres inteligentemente
racionales nunca falte y no pueda atentarse jamás contra la continuación de la
eternidad de la Vida. Pero la mayoría de la humanidad, se ha vuelto en la
actualidad, histéricamente trastornada y envuelta en una locura enajenada de
instintos y pasiones desatadas en el ánimo de la conciencia colectiva por las ingestas
masivas de tantas y tantas drogas legales e ilegales, que adormecen la
conciencia personal y colectiva de la humanidad y despiertan y desatan los
demonios y sus personalidades que duermen en los abismos de nuestra genética humana,
que duermen en la materia animal de la cual fuimos creados y estamos formados.
Y es que habéis convertido la ingesta de drogas legal o ilegal, en una ingesta legal
para vuestra conciencia y aceptada por vuestras conciencias enfermas como algo
personalmente bueno y personalmente legal, sin importar si esta es en sí misma,
una pura contradicción con la verdadera legalidad del sentido común y contra la
legalidad de preservar la vida dentro de unos cauces sanos, ordenados y
armoniosos, para que la eternidad de la vida nunca llegue a un callejón sin
salida.
La ingesta masiva de
drogas legales e ilegales os está haciendo perder la cordura de la verdad, de
la honradez, de la decencia, y os está haciendo perder la cordura de la dignidad,
de la libertad, de la justicia, y os está haciendo perder la cordura de la paz
y del amor, y despierta en vosotros a la serpiente antigua que es y representa
la animalidad y los instintos animales. Y dominados por estos instintos
animales es fácil sentir y pensar que egoístamente todas las normas racionales
y justas de convivencia respetando la armonía y el orden universales, no son
reales y tan solo son ensueños, imaginaciones y utopías e ideales imposibles de
llevar a la práctica del comportamiento humano. ¡Y no es verdad! ¡Y es una gran
y débil, y maliciosa mentira tras la cual os escondéis y excusáis!
Miro hacia la lejanía
y veo mi sombra triste y apenada sobre todo cuanto existe en este mundo sintiéndome
culpable y responsable de que la siembra que de su Imagen y Semejanza, Dios ha hecho
y enterrado con todo su amor y cariño, en el alma de los seres humanos, y con
las sanas esperanzas de verlas fructificar para sentirse complacido de su obra,
y verse complacido de su jardín bien cuidado y regado con sus Mandamientos de
la Ley universal de orden y armonía eterna. ¡Pero mi culpabilidad y
responsabilidad termina donde comienza vuestro libre albedrio! Pero mi tristeza
y pena por la humanidad aunque no puedo evitarla, no termina donde empieza
vuestro libre albedrio, porque mis sentimientos de amor llegan más allá de la
legalidad racional, y llegan más allá de la legalidad universal. Y mi compasión
por vosotros llega más allá de la legalidad del orden y la armonía universales.
Pero aunque mis sentimientos de amor y compasión por vosotros superen los límites
de la cordura y la lucidez, no puedo para protegeros, infringir por decencia,
honradez, por justicia y dignidad, las leyes universales del orden y la armonía
que guardan y preservan la eternidad de la Vida en el tiempo y el espacio
infinito. Pues por muy intensos y verdaderos que sean mis sentimientos de amor
y compasión por vosotros, sé que la humanidad tan solo es una gota de agua en
la inmensidad del mar de vida eterna que todo lo cubre y conforma infinitamente.
Y si no comprendéis estas cosas tan simples y sencillas es que sois unos tontos
arrogantes, orgullosos y soberbios, que emborrachados por vuestros instintos
animales, os ciegan y ensordecen los sentimientos puros, los sentimientos
verdaderos y elevados que Dios ha sembrado en nuestras almas humanas.
Yo soy el que soy y el que será. Y soy el que
lleva el Espíritu de Dios sobre sí. Espíritu de Dios que también llevaban entre
Otros, el profeta Moisés, Jesucristo y Muhammad (Mahoma). Y si la solución a
todos vuestros problemas fuese volver a crucificarme al igual que hicisteis con
Jesucristo, ahora mismo me ofrecería voluntario. Pero todos sabéis e intuís con
vuestra adormilada conciencia, que matarme no os va a arreglar nada que no deseéis arreglar, y que matarme no va a cambiar nada
que no deseéis que cambie. Y todos comprendéis con vuestra conciencia y cordura
averiadas, que matarme no significa que matéis todos vuestros problemas, sino
que, matarme seria tratar de ocultaros la verdad. Sino que profundamente sabéis
que matarme sería volver a matar vuestras esperanzas de poner por fin en práctica
las verdaderas y tan prometidas utopías e ideales de Dios para este mundo. Yo
que todo lo puedo ver y sentir, sé que todo esto que os digo, lo sentís de
verdad en vuestros corazones enajenados por la locura de vuestras pasiones instintivas.
Y sé que en vuestras insignificantes reflexiones sabéis y comprendéis, que lo
que os digo es cierto y verdad, aunque os duela y queme en vuestras almas
tomadas y dominadas por vuestros sentimientos animales e irracionales. Pero todos
sabéis perfectamente que sin esfuerzo, sin dolor y sufrimientos tampoco se
consigue sembrar y sacar adelante la cosecha de las virtudes puras,
evolucionadas y buenas que Dios sembró en nuestras almas humanas.
Padre Eterno (Cristo
Maestro Andar)
Acudid a
la llamada de vuestro pastor, levantaos ovejas mías!
¡Acudid a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos
míos!
¡ACUDID A LA LLAMADA DEL DIOS DEL CIELO!
! Manifestaros por la justicia social, por la igualdad social y
económica, por la paz, por el amor, por la libertad y por vuestra felicidad,
todos los domingos a las 13 horas por toda la Tierra! ¡Así se conocerán mis
ovejas, mis hijos, mis santos, así se conocerán mis ángeles, así os reconoceré,
y, así, sabré que me reconocéis, y, que, no os avergonzáis de mí, pues quien se
avergüenza de mí, se avergüenza del bien, y, se avergüenza de todo lo que está
Escrito en las Sagradas Escrituras, y, además se avergüenza de llevar parte de
mi genética Divina, y, además es cómplice del mal que domina este mundo!
¡POR UN SOLO PAIS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO
IDIOMA! ¡POR UN SOLO DIOS!
Os quiero hijos míos. Justicia, paz, amor y felicidad.-Dios
Poderoso (Cristo Maestro Andar)
Mandar a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos,
religiosos, iglesias, ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e
internacionales (Traducir a otros idiomas)
(Más información en: cristo.webblog.es, ungranmonte.wordpress.com,
ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)

