LA violencia emocional y
sentimental
A 08 de abril de 2014.
Hola hijos míos.
¿Qué pasaría si yo le cambiara de nombre a las nubes de nuestros
cielos y pasara para siempre a llamarlas, gases intestinales? ¡Pues no pasaría
nada!
¿Qué pasaría si yo a los peces les cambiase de nombre y les llamase
pájaros? ¡No pasaría nada!
¿Qué pasaría si yo a los árboles les cambiase de nombre y les llamase
piedras? ¡No pasaría nada!
¿Qué pasaría si yo al pis le cambiase de nombre y le llamase
vino? ¡No pasaría nada!
¿Qué pasaría si yo al Sol le cambiase el nombre para siempre y pasara a llamarlo caca, e, hiciese así siempre con muchísimas más cosas? ¡No pasaría nada para el resto de la humanidad, pero sí que pasaría algo muy grave para mí, que tendría inmensos problemas de entendimiento y convivencia con el resto de mis congéneres!
¿Qué pasaría si en vez de ser yo particularmente, el que
cambiase el nombre a todas las cosas, a mi antojo y supuestas necesidades particulares,
individuales, egoístas, o necesidades circunstanciales, etc., fuese un gran
colectivo humano, quien decidiese por su cuenta y democráticamente, cambiar de
nombre a todas las cosas, y en todos los idiomas? ¡Pues si que entonces pasaría
algo, y habría un gran problema de comunicación y de entendimiento, y, de
convivencia en paz y armonía, con el resto del colectivo humano! ¿Entendéis
estas cosas? ¡Espero que las comprendáis! ¡Pero por si no fuese así, para
que podáis entender mejor lo que está sucediendo en nuestro adelantado tiempo
moderno, y en nuestra evolucionada época de libertad democrática, os pondré un
sencillo ejemplo y ejercicio, para que todos podáis comprender y entender, y,
saber, qué es lo que está ocurriendo en realidad, en nuestra sociedad humana, y,
el por qué de tantos problemas y desarmonía, de convivencia social!
Este ejemplo, o, mejor llamado, “ejercicio práctico”, para
comprender, entender o saber, el por qué los seres humanos no conseguimos vivir
en paz, en armonía, en verdadera comunión de alegría y felicidad, es muy
fácil de practicar, para comprender lo que realmente nos pasa, y, para que
nuestros problemas de convivencia social dejen de ser imaginativas fábulas y
queden al descubierto, y podamos entre todos hallar una solución. ¡Porque
si NO vemos una cosa, porque si NO vemos un objeto, etc., NO podemos estudiarlo,
ni medirlo, ni cuantificarlo, ni apreciarlo o despreciarlo, ni valorarlo con
las mismas emociones, ni pesarlo con los mismos sentimientos, ni medirlos con
los mismos pensamientos, etc., como correspondería a su realidad, y sobre todo,
como correspondería, A LA VERDADERA REALIDAD DE PERCEPCIÓN EN COMÚN, que le
corresponde a cada objeto, o, A LA VERDADERA REALIDAD DE PERCEPCIÓN EN COMÚN,
que le corresponde a cada cosa, o, que le corresponde a cada ESPECIE O RAZA de
vida, PARA QUE, entre todos poder situarla emocionalmente y sentimentalmente,
en el mismo tiempo y espacio! ¡Para que, entre todos podamos SITUARLO TODO, en
el mismo tiempo y espacio de nuestras emociones! ¡Para que, entre todos podamos
SITUARLO TODO, en el mismo tiempo y espacio de nuestros sentimientos! ¡Para
que, entre todos podamos situarlo todo en el mismo tiempo y espacio de nuestros
pensamientos! ¡Para que, entre todos podamos situarlo todo en el mismo tiempo y
espacio de nuestra imaginación, fantasía, sueños, propósitos, haceres y
quehaceres! Para que, entre todos podamos situarlo todo en el mismo tiempo y
espacio de nuestros ideales de paz, de nuestros deseos de justicia! ¡Para que
entre todos podamos situarlo todo en el mismo tiempo y espacio de nuestras
emociones y sentimientos de amor y armonía, y situarlo todo en el mismo tiempo
y espacio del placer que sana y la sana alegría!
Este ejercicio práctico, consiste en jugar a que, dentro de cada
casa, dentro de cada hogar, dentro de cada grupo de personas, grupos de amigos,
grupos de compañeros de trabajo, etc., cada familiar, cada miembro, cada
persona, cada individuo, cada compañero, por capricho, por necesidad,
conveniencia, o porque sí, le cambie de nombre a todas las cosas, sin
advertirlo a los demás, y después tratar de comprenderse y entenderse, y
después tratar de comunicarse, y después tratar de organizarse, y después
tratar de proponerse hacer cosas, y después tratar de proyectar planes futuros,
y después tratar de poneros de acuerdo en todo, y después tratar de ponerse de
acuerdo en algo.
Bueno, si jugáis a realizar este ejercicio práctico, pronto
sabréis y comprenderéis, por qué en nuestro mundo reina el CAOS que cada mañana
pintamos con lindos colores y tratamos de vestirlo de positivo conformismo, y forzarlo
a sentarse en ligeras sillas de ruedas de inválidos que conducimos alegremente
apoyados en imaginativas y felices muletas cojas.
¿Por qué os digo estas cosas? ¿Quizás porque vivimos en un mundo
injusto? ¿Tal vez porque los ricos, políticos y demás oficiales de la libertad
y demás capataces sociales, siempre nos están engañando democráticamente,
siempre nos están engañando tiránicamente, siempre nos estén engañando
republicanamente, siempre nos estén engañando absolutistamente, siempre nos
estén engañando autoritariamente, siempre nos estén engañando liberalmente?
¿Pero por qué siempre terminan engañándonos? ¿Quizás, acaso o tal vez, sea
porque, losVERDADEROS y OCULTOS, engañadores y estafadores de la realidad, han
comprendido, han entendido, que la mejor forma de dominar a sus semejantes, SEA
LA DE PROPORCIONARLES LA LIBERTAD CAÓTICA, de que cada cual, se INVENTE su
propio idioma emocional, su propio idioma sentimental, su propio idioma de
pensamiento, su propio idioma de entender y comprender la vida, y, de vivir la
vida cada cual egoístamente, SEGÚN SU PARTICULAR IDIOMA INTERIOR, que solo cada
uno conoce, que solo cada uno entiende?
¿Sois capaces de entender y comprender estas cosas? Es posible
que resulten difíciles de comprender. Sin embargo son muy fáciles de llevar a
la práctica diariamente, ¡porque esto es lo que habitualmente y hasta inconscientemente
hacemos todos los días, a todas las horas y en todos los segundos de nuestras
vidas, menos quizás en muchos momentos en que estamos dormidos y soñamos! ¡Tan
solo nos damos cuenta de que les cambiamos particularmente el nombre a todas
las cosas, a todas nuestras emociones, sentimientos, pasiones, pensamientos,
etc., cuando NO comprendemos el significado de la mayoría de nuestros sueños!
¡Sí! ¡Cuándo la mayoría de las veces soñamos en como vemos las cosas, o en el
idioma en que soñamos, NO suele ser el mismo idioma, en que habitualmente nos
expresamos cuando nos creemos que estamos despiertos! ¡No suele ser el mismo
idioma de nuestras emociones, sentimientos, pasiones y pensamientos
amaestrados, en la realidad de nuestras vidas comunes y sociales!
¿Os habéis preguntado alguna vez, porque soñamos emocionalmente
en otros idiomas? ¿Os habéis preguntado alguna vez por qué, sentimentalmente,
pasionalmente, románticamente, amorosamente, etc., soñamos en otros idiomas?
¿Tal vez, acaso o quizás sea, porque habitualmente existen muchas realidades,
y, más que nada nuestras vidas cuando suponemos que estamos despiertos, que no estamos
durmiendo en nuestras camas y aposentos, transcurren en otras realidades
distintas a las de los sueños? ¿Qué realidad es más verdadera, la de nuestras
vidas cotidianas y supuestamente despiertas, o nuestra realidad cuando estamos
soñando? ¿Qué es más fácil de simbolizar y comprender comúnmente, la realidad
de los sueños, o las realidades diversas e individuales y muy particulares, y
muy egoístas, y muy circunstanciales, de nuestras vidas cuando creemos que
estamos despiertos? ¿Realmente seguís creyendo y pensando, que el caos está en
el idioma y simbolismo de nuestros sueños, o más bien, el caos está
artificialmente acomodado en cada idioma interior único de cada ser humano?
Bueno, esto también lo sabréis a ciencia cierta, si ponéis en práctica el juego
que antes os enseñé, y tratáis e intentáis comprenderos cambiando
individualmente el nombre a todas las cosas. Porque aunque exteriormente a todo
le ponemos un nombre común a todas las cosas, No sucede así, en nuestro
interior con nuestras emociones, sentimientos, pasiones, deseos, pensamientos,
etc., en los cuales cada uno, utiliza su idioma particular único, según sus
necesidades, sus circunstancias, sus deseos, sus pasiones, sus egoísmos, etc. Y
para solucionar todos nuestros problemas sociales y por fin podamos entendernos
de verdad, ya va siendo hora de que todos hablemos un único idioma interno y
externo. Es decir, hacer coincidir en un idioma común, en un solo idioma común,
los idiomas de nuestros mundos particulares interiores y los idiomas exteriores
de todas las especies y razas humanas, de hombres y mujeres, colectividades,
naciones, y países. Cosa muy difícil hacer coincidir todos los idiomas
emocionales, sentimentales, pasionales, para aprender a pensar en común, para
aprender a entendernos comúnmente, para aprender a imaginarnos con ideales
comunes. Un idioma interno y externo común, para comenzar a saber lo que sería
comprender, tan solo hacernos comprender, lo que sería descubrir lo
maravillosos que sería hablar todos en el mismo idioma de la justicia, para que
todos podamos comunicarnos con el mismo idioma de la paz y del amor, y para
aprender a saber cuál es la emoción y el sentimiento común de proyectar un
mundo feliz. ¡Pero esto no es posible! ¡Os aseguro que es imposible reunir en
un solo idioma, a todas las especies y razas humanas, porque cada especie
humana siente y es diferente naturalmente, y no se tiene el mismo grado
evolutivo o de perfección! ¿Podemos nosotros hacernos comprender y razonar con
un perro ladrándole? ¿Podemos hacernos comprender y razonar con un gato
maullando? ¿Podremos nosotros hacernos entender y razonar con una hormiga tocándola
con nuestros cabellos? ¿Qué os hace pensar o creer que entre las diferentes
especies y razas humanas, no ocurre lo mismo?
¿Por qué os digo estas cosas? ¿Acaso no os creéis lo que os
estoy diciendo? ¿Tal vez pensáis que lo que os digo no es real, o no tiene
sentido? ¿Estáis seguros de que cada cual no siente en su propio idioma
personal, no se emociona en su propio idioma particular, no piensa en el idioma
local de su alma? ¡Os demostraré que cada uno de vosotros tiene su propio
idioma, en el cual piensa, en el cual se emociona, en el cual muy
particularmente siente! ¿Cuándo veis por la televisión a los niños del tercer
mundo morirse de hambre, entendéis su idioma del hambre, entendéis el idioma de
sus sentimientos angustia de hambre, entendéis su idioma de emociones angustiosas
de hambre? ¡NO! ¡No entendéis su idioma, porque si lo entendieseis vosotros
también sentiríais esas terribles o plácidas angustias del hambre que conducen
a las enfermedades, al dolor y a la muerte! ¡Si entendieseis su idioma, y
sintierais lo que los demás sienten debido a las consecuencias caprichosas y
lujosas de vuestro gobernar y disponer de un mundo que es de todos, pero que
tan solo consideráis vuestro, y en el cual empleáis vuestros particulares y
propios, y egoístas idiomas, particulares idiomas locales de cada una de
vuestras almas! ¡Porque el verdadero idioma es el que nos hace entender lo que
sienten los demás, y sentirlo en nuestra alma! ¡Porque el verdadero idioma es
el que, traducido automáticamente por nuestras emociones y sentimientos nos
hace sentir el hambre y la sed, de un niño que se está muriendo! ¡Porque el
verdadero idioma es el que nos hace entender automáticamente lo mismo que
sienten nuestros prójimos, nuestros semejantes, cuando sufren, cuando tienen
angustias, cuando tienen necesidades, cuando tienen carencias, etc.! ¡Porque si
todos habláramos el mismo idioma nos dolería con la misma intensidad lo que los
demás sienten debido a nuestras egoístas injusticias sobre ellos! ¿Todavía
estáis seguros de que no poseéis cada uno su idioma particular y egoísta? ¿Todavía
creéis que cada uno, no vive en la local y egoísta realidad de su alma? ¿Y todavía
pensáis que cada especie y raza no tiene su propio idioma? ¿Todavía creéis qué
es posible vivir en justicia, en paz y con amor, en un mundo común, donde cada
uno se emociona, siente, piensa, y vive con su propio idioma interior
particular? ¿Todavía creéis qué es posible vivir en justicia, en paz y con
amor, en un mundo en común, donde cada uno vive exclusivamente dedicado y
concentrado egoístamente, para su propia realidad, o tan solo para la realidad
de su especie humana o raza?
¿Pero, por qué os digo estas cosas? Bueno, debe ser porque soy
un tontoloco y no comprendo nada. ¡No me hagáis caso, porque estáis
perdiendo el tiempo! ¡Y yo solo hablo para que me entiendan los tontolocos!
¡Porque yo, NO solo entiendo vuestros idiomas Torre de Babel, sino que también
entiendo el idioma de los tontolocos, que es el idioma que entiende lo que es
la justicia! ¡El idioma que siente lo que es, y sabe lo que es, la justicia
común!
¡No me hagáis caso, que estáis perdiendo el tiempo, porque soy
un tontoloco, qué de tan tonto que soy que me he vuelto loco, al sentir, al
sufrir y padecer, lo que los pobres de este mundo les habéis dejado en herencia!
¡No me hagáis caso, porque estáis perdiendo el tiempo, porque
soy un tontoloco, que de tan tonto que soy, que he preferido comunicarme con el
idioma común que todo lo siente y que todo lo entiende, sacrificando mi idioma
local del alma, sacrificando mi egoísmo por una cómoda vida de apego familiar, para
disfrutar de las amarguras de vuestras persecuciones, y las tristezas de todas
las soledades, por empeñarme en seguir hablando un idioma común, y en
tratar de comunicarme con vosotros con un solo idioma común, que nos haga
sentir a todos, lo que todos sentimos, y, que todos estos sentimientos sean tan
reconfortantes que nos hagan sentirnos bien, tan felizmente bien, de sentirnos
felices de haber cumplido con nuestro deber.
¿Pero por qué os digo estas cosas? ¿Entendéis algo? ¡Va! ¡Vaya
tonterías! ¡No me hagáis caso! ¿Quizás sea porque hace mucho tiempo os dije que
vuestras persecuciones al hombre, crearían más y más injusticias, y que la
violencia de género en vez de mitigarse aumentaría? ¿Acaso las medidas que se
han tomado para erradicar la violencia de género, hagan un efecto contrario al
supuestamente perseguido? ¿O es que resulta que detrás de todas estas supuestas
medidas de justicia, se esconden medidas injustas y de persecución encubierta
hacia los hombres, hacia los descendientes de Adán? ¿Tal vez no os hayáis
enterado muchos de que el mal que gobierna maliciosamente en la sombra en este
mundo, con excusas, sobre malintencionados pretextos, estén poniendo un cerco
legal sobre el hombre, por ser este el que lleva la Semejanza de Dios en este
mundo? ¡Porque las mujeres y los ángeles caídos, aunque lleven también la
Imagen de Dios, no llevan su Semejanza, por mucho que algunas mujeres y ángeles
caídos, se hagan pasar por hombres!
¿Pero qué es la violencia de género? Para saber lo que es la
violencia de género, primero habría que saber que es la violencia, y no me
refiero solo al diccionario. Porque yo no me voy a ir al diccionario, porque
supongo que dirá algo así, como que la violencia es una manifestación de fuerza
expresiva o física, que se ejerce contra uno mismo o contra los demás o medio ambiente,
etc. Sin embargo, en el idioma universal de las emociones, sentimientos,
pasiones, deseos, pensamientos, actos y comportamientos, la violencia es mucho
más que las definiciones que podemos encontrar en los diccionarios de nuestros
idiomas locales, particulares, regionales, nacionales o internacionales. Lo que
pasa es que al feminismo radical que representa en este mundo a Lucifer y se ha
adueñado de casi todas las naciones de la Tierra, tan solo recoge en sus
diccionarios maliciosamente particulares que, la violencia de género son las
manifestaciones de fuerza expresiva (Amenazas) o físicas que manifiestan
generalmente los hombres contra las mujeres, y, NO llaman violencia de género,
a la violencia de género que
los hombres han venido padeciendo de forma maliciosamente sutil, que las
mujeres ponen en práctica a través de derivadas emociones hacia relaciones
ajenas y desviados sentimientos tras experiencias a las cuales sus tempestivos
instintos sexuales y de apareamiento, las conducen irracionalmente, al tener
que luchar día y noche, con los deseos que silenciosamente les provocan su celos
que duran todo el año, y los cuales no pueden disimular ante sus espejos, y su
forma de arreglarse y vestirse, antes de salir de sus hogares, para actuar muy
sigilosamente con cada gesto, en cada movimiento de caderas, con cada mirada
tentadora, para como si no fuese ella misma, ni consciente de lo que hace,
tentar y provocar, a todos los machos de su contorno y entorno, y, ¡como si
esto fuese lo más natural y normal del mundo, y de la vida! ¡Y es cierto, así
es, para las mujeres! ¡Porque efectivamente esto para ellas es lo más natural
de sus vidas y de sus mundos! ¡Pero esto, a pesar de que no esté reflejado
en el diccionario de ningún idioma terrestre, es también violencia de género!
¡Porque esto, no es solo violencia! ¡Sino que esto es la madre y el padre, de todo
tipo de violencia género! ¡Ya veis, las mujeres no solo pare niños, sino también
paren otras muchas cosas! ¿Y por qué esto es violencia y además es el padre y
la madre de toda violencia de género? ¡Porque este tipo de violencia empieza
como violencia emocional y violencia sentimental, antes de manifestarse de
otras formas! Y este tipo de violencia local y particular del alma de cada
mujer, el hombre la detecta durante años, y sabe o intuye, que, esta violencia
emocional y sentimental, son incompatibles con cualquier relación estable de
pareja, por lo que resulta en la mayoría de los casos imposible que existan
unas verdaderas y sinceras relaciones de pareja, o de familia, o de verdadero
hogar, a menos que el hombre se haga el no enterado, o pase del tema, o le dé
igual, o se conforme, o que, como algunos dicen y se agarran a un cierto dicho
famoso que dice así: “Para puta mi mujer”
¿Por qué seguir cerrando los ojos a la realidad, y, por qué
seguir engañándonos? No es tan difícil investigar y saber hoy en día que, toda
violencia nace y brota a partir de las emociones, sentimientos, pasiones,
deseos y pensamientos. ¿Entonces si toda violencia nace y brota
primeramente de todo esto, que antes nombré, como es que tan
solo estemos planificando continuamente leyes para la violencia de género que
manifiesta el hombre, cuando su mente ha explosionado, tras haber estado durante
muchios años extorsionado, por la violencia de género, que sutilmente ejerce la
mujer a través de sus emociones, sentimientos, deseos, pasiones, pensamientos,
provocaciones y tentaciones hacia los demás hombres? ¿Acaso esta no es una clara persecución consciente contra el
hombre? ¿Acaso esta no es una clarísima persecución de no solo las feministas
contra el hombre, sino también de sus lacayos, y fieles perros, drogadictos,
homosexuales y sus ángeles caídos? ¿Es que no comprendéis que detrás de todo
esto se esconde la maldad luciferina, de dominio y sometimiento del hombre,
hasta dejarlo a la altura de las lombrices de tierra? ¿Acaso, tal vez, o
quizás, ya lo hayan conseguido? Pues a juzgar por cómo se manifiesta la
sociedad y sus leyes, no me imagino cómo será entonces que el hombre piense que
está por encima de la mujer, ni siquiera a su altura, ni siquiera por encima de
su calzado. ¡Tan solo le falta a las feministas y a toda su prole de sirvientes
luciferinos y satánicos, condenar al hombre a muerte por sentirse hombre, o,
por no avergonzarse de sentirse hombre!
Y siguiendo con la inercia de estas prácticas luciferinas y satánicas,
contra el hombre, ¿tardará mucho tiempo en sentir verdadero miedo, temor y
terror, el hombre que piensa que es hombre?
¿Acaso el hombre a partir de cómo se desarrollan las cosas, debe
aprender a emocionarse como mujer, si quiere sobrevivir?
¿Acaso el hombre debe aprender a, dejar de sentirse hombre y
comportarse sentimentalmente como mujer, si quiere sobrevivir, tal como se
están desarrollando las cosas y las leyes en nuestro mundo?
¿Dónde se encuentra el extravío natural, por sentirse el hombre
un macho racional?
¿Dónde está el pecado natural, por sentirse el hombre emocionalmente
un macho, y por ser sentimentalmente un macho de la especie humana?
¿Se tardará mucho tiempo en modificar y crear leyes humanas,
para acosar, perseguir, encarcelar, juzgar, condenar a los hombres, por
sentirse hombres, por actuar como hombres, y por manifestarse como hombres, o, por
comportarse como hombres?¿Entendéis ahora el por qué, os hablaba antes de
cambiarle el nombre particularmente a las cosas? ¿Entendéis ahora el por qué,
os hablaba antes, de si un gran grupo de seres humanos decidiese
particularmente cambiarle el nombre a las cosas? ¡Si entendéis lo que pasaría
al poner en práctica aquél juego de cambiarle a nivel individual o a nivel
social y colectivo, el nombre a todas las cosas, y practicarlo en vuestros
hogares, familias, y demás grupos sociales, sabríais que esto sería el caos
total, y jamás reinaría la armonía, ni la paz, ni el orden, ni el amor, ni la
justicia, ni la alegría, ni la felicidad, porque simplemente jamás llegaríais a
entenderos ni a comprenderos, lo mínimo y lo suficiente, como para sobrevivir
como hogar, como familia, ni como ningún tipo de grupo social, ni como nación,
ni como país, ni como especie humana! ¡Así pues tampoco sobrevivirán las
especies humanas, si tratamos de convertir las emociones, sentimientos,
pasiones, deseos, pensamientos, y comportamientos, del hombre, y no solo cambiarles
el nombre, sino, sustituirlos por emociones y sentimientos femeninos, y
comportamientos femeninos, etc.! ¡Y al haber empezado por sustituir lo que
siente el hombre, por lo que siente la especie mujer en todo lo de este mundo,
no solo habéis desequilibrado los hogares humanos, sino que estáis desestabilizando
todo tipo de relaciones naturales entre el hombre y la mujer! ¿Necesitáis gafas
de Sol, o de gran aumento, para verlo o comprenderlo? Porque el hombre debe
sentir como hombre y comportarse como hombre, y la mujer debe sentir como mujer
y comportarse como mujer. Por lo que lo más natural es que nos comportemos como
manda nuestra naturaleza. La naturaleza con que Dios nos creó. Y comportémonos
y seamos hombres los hombres. Y compórtense y sean mujeres las mujeres. No cambiemos,
ni variemos, ni desviemos los nombres, los conceptos, las emociones,
sentimientos, deseos, pasiones, comportamientos, etc., de hombres y mujeres,
porque Dios nos ha creado tan distintos, para que gocemos, y seamos felices
entrelazando eternamente todas nuestras diferencias.
Cristo Maestro Andar. (“ungranmonte.blogspot.com”)