¿QUIÉN ERES TÚ
QUE VIVES EN MIS PENAS Y ALEGRÍAS?
A 03 de agosto de 2013.
Hola hijos míos.
¿Quién eres tú?
¡Que lates en cada sentimiento y que vibras en cada
emoción!
¿Quién eres tú que vives en mis penas y alegrías?
¿Y quién eres tú, que vives dentro y fuera de mi
corazón?
¿Pero quién eres tú, que vives en la vida y en la muerte?
¿Y quién eres tú que alimentas mi valor y das de comer
a mis cobardías?
¿Pero quién eres tú, que estás en mi corazón y en mi
mente?
¿Pero quién eres tú, que incendias mis pasiones y
apagas mi rencor?
¿Pero quién eres tú, que trastornas mi ser y me
enseñas cual es el verdadero amor?
¿Y quién eres tú, que eres mi bien y mi mal? ¡Yo sé quién
eres, pues te veo cuando veo que el espejo me devuelve mi imagen! ¡Oh mi Dios,
hay que estar ciego para no verte, para no oírte, para no sentirte! ¡Y juro por
mi vida que si no existieses, yo no quiero existir! Pues la vida no tendría más
sentido que la vida de cualquier animal. ¡Y te aseguro Señor de los mundos, que
si yo tan solo fuese un simple animal inteligente no sentiría ninguna pena por
morirme y desaparecer para siempre, porque esto sí que no tendría sentido alguno!
¿Qué sentido tendría la vida, si no fuese infinita en
la personalidad de cada individuo con plena conciencia de sí mismo y de su
existencia? ¡Te aseguro mi Dios que si no existieses sería feliz muriéndome y
desapareciendo para siempre a vivir como un animal! Y me moriría con la gran
satisfacción de no desear vivir una vida sin sentido, sin más ideales que
comer, fornicar, cagar y traer hijos a un mundo animalizado con las esperanzas
de pensar en la comida, el sexo y reproducirse, y habitar un ecosistema de
intenciones egoístas, sin más ideales que perseguir y desarrollar instintos
vulgares que llenan nuestras barrigas, de vulgares emociones y sentimientos, que
después de hacer su digestión tan solo sirven para cagarlos y servir de
alimento para las moscas, escarabajos y lombrices. Sin embargo si Tú existes,
existen tus ideales, existen los reinos de los Cielos. Existen las emociones y sentimientos elevados
y puros, que alimentan las barrigas de nuestras almas eternas. Si existes,
existe la fe, la esperanza y la certeza, de que nuestra personalidad espiritual
no conocerá la muerte verdadera, al seguir tus Consejos, Orientaciones, y Leyes
de orden y armonía Universales.
¡Oh mi Dios, tan solo aquellos que aunque también llevan
tu Imagen, pero que no llevan en su alma tu Semejanza pueden negar tu
existencia! Estos son los ángeles caídos, seres humanos animales inteligentes
que tan solo le encuentran sentido a la vida si piensan en comer, fornicar y
cagar, y en vivir la vida y disfrutarla egoístamente, porque saben y sienten,
que eso es lo máximo que tendrán de la vida. Y ciertamente que esto es así para
ellos, y lo demás, no haya sentido en sus emociones y sentimientos instintivos
de animales inteligentes. ¿Cómo van a verte, oírte o sentirte vibrar en cada célula
de su ser, si carecen de sentidos dimensionales para hacerlo? ¡Y lo malo es que
están muy convencidos de que si para ellos no existes, no existes para nadie, y, al carecer de estos sentidos espirituales,
carecen también de las emociones y sentimientos que podrían producir estos
sentidos! ¿Acaso se puede convencer a alguien de que existen unos sentidos
espirituales que producen unas emociones y sentimientos que para ellos no
existen? ¡No, no se puede, porque aunque hicieses el más grande de los milagros
ante ellos, al poco tiempo buscarían cualquier excusa para creer que eran
trucos, casualidades, engaños, espejismos colectivos, paranoias colectivas,
etc., porque dirían que eso no es posible, que eso no es real, etc., y buscarían
cosas muertas o vivas, a las que ver, o tocar, donde depositar su fe, y sus
creencias. Buscarían donde depositar la fe y creencias, de sus emociones y
sentimientos animalizados.
¡Mi Dios yo sé que existes, pero si no existieses, yo tendría
igualmente la fe por tus Leyes e Ideales, e igualmente daría mi vida o todas
mis vidas, por Estos y por Ti, porque no existe nada más puro y elevado, que
tus ideales para alcanzar eternamente la perfección de la Justicia, la
perfección de la Paz, la perfección del Amor, y la Felicidad!
Son por estas cosas tan simples y sencillas, que ya no
tengo miedo a morirme, porque sé que existes y estoy muy convencido que siempre
estarás esperando a que a Ti regrese.
Son por todas estas cosas tan sencillas y simples, que
ya no tengo miedo a morirme, porque si estuviese loco y no existieses, me moriría
muy feliz pensando que, no vale la pena de una lástima, el vivir una vida sin
unos ideales, buenos, puros y elevados,
y eternos.
Cristo Maestro Andar.

