A
20 de junio de 2013.
Respuesta
a un conocido en Internet, que me pregunta: “¿Pero tú crees que eres
Cristo?”
Y
esta es mi respuesta:
Ciertamente
que me lo creo. Me costó mucho tiempo y dudas, pero a base de Dios insistir en
ello en numerosas ocasiones, no me quedó más remedio que aceptarlo. Al
principio estaba muy contento, y me decía que cosa tan importante ser el Cristo
que había de venir y me llenaba de orgullo y vanidad, y me empecé a sentir muy
importante. Pero luego, cuando las terribles experiencias a que me veía
sometido continuamente, no quería ser quien Dios me decía que era, y hasta
quise que Éste me llevase de este mundo, renunciando a todo, renunciando a mi
vida humana, a ser Cristo, etc. Pues me veía continuamente sometido a tan
terribles pruebas, circunstancias y experiencias, que mi fe hacia mucho más que
oscilar y tambalearse, sino que también se derrumbaba muy a menudo, para
comprender que yo no era nada, que yo no me sentía nada, ni en este mundo, ni
en ningún mundo. Y una y otra vez tenía que reunir fe, fuerzas y valor, para
con la ayuda de Dios volver a levantarme de los infiernos genéticos a los
cuales descendía, y así una y otra vez. Pero lo más terrible de todas estas
experiencias era que, siempre estaba solo, no tenía compañeros de camino, ni compañeros
humanos, ni demoníacos, ni celestiales, hasta que, cuando creía que era ya mi
fin, Dios misericordioso y compasivo me tendía su mano, a la que me asía con
fuerza y Él, me levantaba del polvo de la Tierra en que me había convertido, en
el polvo de la tierra en el cual yo mismo me había enterrado. Y así transcurría
mi vida entre feroces batallas psicológicas, mentales, físicas, materiales y
espirituales. Porque estas experiencias, luchas, fatigas, combates, acoso,
persecuciones, etc., no solo se desarrollaban a nivel físico, sino también, y
que era todavía más angustioso, a nivel invisible y espiritual, ejercido por
las fuerzas de la naturaleza de este y otros mundos, que están constituidas por
el mal. Bueno, puedes pensar que estoy loco, y todo lo demás, pero para mí han
sido tan reales como que yo existo y Dios existe, y tan reales como que existe
toda la naturaleza que me rodea, etc.
Un
cordial saludo de, (Cristo Maestro Andar).
¡Acudid
a la llamada de vuestro pastor, levantaos ovejas mías!
¡Acudid
a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos míos!
¡ACUDID
A LA LLAMADA DEL DIOS DEL CIELO!
¡Manifestaros
por la justicia social, por la igualdad social y económica, por la paz, por el
amor, por la libertad y por vuestra felicidad, todos los domingos a las 13
horas por toda la Tierra! ¡Así se conocerán mis ovejas, mis hijos, mis santos,
así se conocerán mis ángeles, así os reconoceré, y, así, sabré que me
reconocéis, y, que, no os avergonzáis de mí, pues quien se avergüenza de mí, se
avergüenza del bien, y, se avergüenza de todo lo que está Escrito en las
Sagradas Escrituras, y, además se avergüenza de llevar parte de mi genética
Divina, y, además es cómplice del mal que domina este mundo!
¡POR
UN SOLO PAÍS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO IDIOMA! ¡POR UN
SOLO DIOS!
Mandar
a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos, religiosos, iglesias,
ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e internacionales (Traducir a otros
idiomas)
(Más
información en: cristo.webblog.es, ungranmonte.wordpress.com,
ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)

