LA GRAN DIFERENCIA QUE EXISTE, ENTRE CONSEJOS, GUÍAS Y
ORIENTACIONES, Y, MANDATOS Y ÓRDENES
A 21 de septiembre de 2012.
Hola hijos míos.
Me siento mal y me siento bien. Muchas veces me siento
bien conmigo mismo y otras veces me siento mal conmigo mismo. Otras veces sin
embargo, siento el mal en mi mismo, y otras veces siento el bien en mi mismo.
Me siento bien y me siento mal. Muchas veces siento el
bien ajeno y muchas veces siento el mal ajeno. Otras veces el bien ajeno lo
transformo en mi bien y otras veces el mal ajeno lo transformo en mi mal.
Me siento mal y me siento bien. Muchas veces
transformo mi bien estar y mi bien sentir en bondad hacia mi exterior y hacia
mis semejantes, y en deseos de hacerlos muy felices, y, otras veces transformo
mis males en deseos egoístas, y en desear complacer los egoístas deseos de los
demás.
Me siento bien y me siento mal. Muchas veces
transformo el mal ajeno, el mal que sienten mis semejantes hacia mi o hacia
todo lo justo y verdadero, lo trasformo en mi mal, y arden en mi los intensos y
desbastadores deseos de hacer mal, y de devolver mal por mal, y de devolver
mucho más mal, que el mal ajeno hecho o reflejado por mis semejantes. Sin
embargo al sentir las intensas emociones y deseos, de replicar con mal al mal,
algo muy profundo hace temblar y oscilar débilmente mis sentimientos más
equilibrados, mis sentimientos más elevados y sutiles, que me hacen comprender
cuanto me están haciendo sufrir estas emociones y deseos de hacer el mal. Y esta
débil oscilación de mis más espirituales sentimientos me hacen recapacitar y
reflexionar, que me están haciendo sufrir muchísimo más mis emociones y deseos,
de devolver mal por mal, y de devolver mucho más mal que el mal recibido, que
lo que me había hecho sufrir y padecer el mal ajeno. Y este pequeñísimo estremecimiento
de mis sentimientos más escondidos y profundos, me hacen comprender, y hacen llegar
hasta mi conciencia herida, que la herida que más profundamente me va a herir y
a dañar, y me va acostar muchísimo más tiempo curar, va a ser la herida mortal
que se abre en mi alma, al devolver mal por mal y al devolver mucho más mal,
que el mal recibido. Pues hasta las heridas mortales del cuerpo tienen cura,
porque tan solo pueden matar el cuerpo, pero las heridas mortales que hieren
nuestra alma, nuestro espíritu personal, son más difíciles de curar, porque son
mucho más profundas y no las podemos alcanzar con vendas, ungüentos ni
medicinas habituales. Y si se nos muere nuestra alma, nuestro espíritu personal
que nos hace ser únicos, entonces será la verdadera muerte, la muerte
definitiva de nuestro ser espiritual.
Me siento mal y me siento bien. Muchas veces me siento
mal porque alguna parte de mi cuerpo enferma y temo por la vida entera de mi
cuerpo si no sano mi enfermedad. Puesto que una enfermedad si no se cura bien y
a tiempo, puede producir una rebelión maliciosa que se convierta en un cáncer y
producir la muerte. Y a la parte del cuerpo que se rebela y convierte en un cáncer
no le importa ni preocupa matar y devorar al resto del cuerpo, ni mucho menos
le importa ni preocupa, que al matar todo el cuerpo el mismo cáncer se muera también,
porque la rebelión contra el cuerpo al que pertenece, es irracional, y porque
el cáncer es irracional y tan egoísta e ignorante, que le da igual el futuro y
el porvenir, sino que más bien lo suyo es disfrutar de sus emociones irracionales.
Sino que lo suyo, es vivir el momento y vivir el disfrute del ahora, sin
importarle si su ciego progreso significa la muerte del cuerpo que habita y por
consiguiente su propia extinción.
Me siento bien y mal. Y me siento mal cuando no comprendéis
que los hijos y descendientes de Adán y Eva somos una gran familia dispersada
en medio de los ángeles caídos de este mundo.
Me siento mal y bien. Y me siento mal cuando no comprendéis
que los hijos y descendientes de Adán y Eva tenemos que vivir y comportarnos
como una gran familia y curar el cáncer irracional que son los ángeles caídos,
que no les importa el porvenir, ni el
futuro, ni la Justicia de Dios, ni las Leyes y Mandatos de Dios, porque al ser
seres irracionales no tienen conciencia de Dios, ni pueden sentirlo, ni
siquiera presentirlo, ni siquiera imaginarlo, por mucho que se hayan adueñado
de las religiones, y canten, y oren, etc., fingiendo unas emociones y
sentimientos espirituales que no tienen, que no conocen, ni son capaces de
percibir. Porque los ángeles caídos son el cáncer irracional, el cáncer egoísta
e ignorante, ciego y sordo, que no le importa que su progreso signifique la
muerte de todo el cuerpo humano, de toda la humanidad, y sin importarle si al acabar
con toda la humanidad, se exterminan a si mismos. Puesto que en realidad al ser
irracionales se guían por instintos y emociones irracionales, y no tienen
verdadera conciencia de lo que es la vida, ni tienen verdadera conciencia de lo
que significa respetar la vida, ni el respeto por su vida, ni mucho menos
respeto por la vida ajena. Porque para sentir respeto por la vida hay que tener
dignidad, y para conocer la dignidad, y para saber lo que es dignidad, y para
sentir dignidad, hay que saber, conocer y sentir, lo que es el respeto por la
vida propia y ajena.
Me siento bien y mal. Y me siento bien pensando que mi
vida humana me importa menos que la vida de todos mis descendientes, que mi
vida humana, no importa tanto como la vida de toda mi familia, que sois todos
aquellos descendientes de Adán y Eva. Y es por esto que estoy aquí, para
reuniros a todos en una gran familia feliz sin diferencias sociales ni
materiales, y para haceros sentir que vosotros y yo formamos una familia que es
parte de otra gran familia Celestial, de la cual nos hemos separado en este
largo viaje emigratorio en busca de aventuras y conquistas del espacio infinito
para expandir la vida personal, para expandir la Imagen y Semejanza de Dios
eternamente.
Me siento mal y bien. Y me siento mal cuando se le
pierde el respeto a nuestros semejantes y vuestras vidas las dedicáis
felizmente a complaceros con el mal de esclavizar a vuestros prójimos en beneficio
irracional y propio. Pero todavía me siento muchísimo más mal, cuando además de
faltarle al respeto a vuestros semejantes, le faltáis el respeto directamente a
Dios. Porque no os quepa la menor duda, de que si conocéis y sabéis lo que es
la dignidad, también conocéis y sabéis que al faltarle al respeto a vuestros
semejantes es faltarle indirectamente al respeto a Dios, pero faltarle al
respeto a los Profetas y Mensajeros de Dios, es faltarle directamente al respeto
a Dios mismo. Puesto que los Profetas y Mensajeros de Dios cuando están en este
mundo, son portadores de la palabra de Dios. Porque los Profetas y Mensajeros
de Dios cuando traen y trajeron, Mensajes, Orientaciones, y Consejos de Dios,
son porque Él nos quiere, y por las buenas y con amabilidad, y con tierno y
humilde cariño, nos quiere guiar hacia Sí. Y en vez de corresponderle, si le despreciáis
y faltáis al respeto a sus Profetas y Mensajeros, es más grave la ofensa,
porque le estáis faltando al respeto a Dios mismo.
¡Y lo más
importante todavía es que, cuando los Profetas y Mensajeros, traen de parte de
Dios, Mandatos Divinos, no están trayendo unos simples Mensajes Sagrados, ni
solamente unos cariñosos Consejos Divinos, ni solamente están trayendo unas
amorosas Orientaciones Divinas, sino que, cuando traen Mandatos Divinos, están
trayendo directamente de parte de Dios, unas Órdenes Divinas! ¡ Y los cariñosos Mensajes, y el amor de Dios
manifestado en sus Divinos Consejos podemos seguirlos o no, podemos llevarlos a
la practica o no, para ello nos dio el disfrute del libre albedrio, pero sus Órdenes son para cumplirlas! ¡Pues no es lo mismo despreciar un consejo, un
cariñoso mensaje, o una amorosa orientación, que despreciar un Mandato, puesto que un mandato es una Orden, y son cosas muy diferentes! ¡Si con nuestro disfrute
de nuestro libre albedrio despreciamos un consejo, orientación, etc., no es lo
mismo que si con nuestro libre albedrio despreciamos una Orden directa de Dios!
¿Acaso en este mundo, es igual si se está en un empleo despreciar un consejo,
una orientación de un jefe, que despreciar una orden y mandato directo? ¿Acaso
en este mundo si se está en el ejército, policía, fuerzas de seguridad de un
estado, etc., es igual despreciar un consejo, orientación, etc., de un
superior, a despreciar y desobedecer una orden directa? ¡Pues os advierto que toméis
conciencia de lo que realmente estáis haciendo al confundir un Mandato directo
de Dios, al confundir una Orden directa de Dios, con un amable y cariñoso
Consejo u Orientación! ¿Comprendéis la diferencia, la gran diferencia que
existe entre una orden, y un consejo y orientación? ¿Comprendéis ahora la gran
diferencia que existe entre un mandato, y una orientación o consejo?
¿Qué trato de deciros con todas estas cosas? ¿Habéis
comprendido algo? ¡Supongo que si, puesto que presumís de mucha cultura y títulos
académicos, universitarios, doctorados, etc., sin embargo, al parecer todos
estos soportes culturales, bienes materiales y riquezas, y toda clase de distinciones
sociales, no parecen haceros despertar la verdadera inteligencia, la verdadera
inteligencia que procede de nuestra personalidad espiritual y es el reflejo de
la Imagen y Semejanza de nuestro Creador, puesto que vuestros más sabios
estudiosos de las Sagradas Escrituras, teólogos, predicadores, sacerdotes, etc.,
parece que no os han sabido explicar, o no les ha interesado explicar, la
diferencia que existe entre un consejo, una orientación y un mandato y una
orden! ¡Ni os han sabido hacer comprender que los mensajes, orientaciones y
consejos de Dios, se pueden despreciar o no con nuestro libre albedrio, pero,
que, un Mandato divino, una Orden Divina, no son para apreciar o despreciar con
nuestro libre albedrio, ni para pensar con nuestro libre albedrio, ni para
reflexionar con nuestro libre albedrio, sino que, las ordenes son para
cumplirlas! ¡Sino que los mandatos de Dios son para cumplirlos! ¿Qué os pasará
si os volvéis rebeldes y desobedecéis las Ordenes de Dios, lo que Dios Manda? ¡Bueno,
con esto no voy a perder el tiempo, puesto que ya está bien reflejado en las Sagradas
Escrituras, que les sucederá a los rebeldes contra Dios, y tan seguro y tan claro,
como el cielo azul y la noche estrellada, que las Sagradas Escrituras se
cumplirán con o sin vuestro libre albedrio, y se cumplirán con o sin vuestra
dignidad, se cumplirán con o sin vuestra rebeldía, con o sin vuestros desacatos, con o sin vuestras blasfemias, porque Dios es
Amor, pero no puede existir amor si no existe respeto, ni puede existir amor
donde no hay justicia, por esto, Dios ante todo y más que nada, es Respeto,
Verdad y Justicia, y no falta a su palabra dada y traída por sus Profetas y Mensajeros,
de que ahora es tiempo de hacer justicia y de juicio! ¡Se acabó el tiempo del
libre albedrio de seguir o no seguir sus Consejos, Orientaciones y Guías, o el
tiempo del libre albedrio de obedecer o desobedecer sus Mandatos y Órdenes!
¡Ahora es el tiempo del juicio y de hacer justicia! ¡Hay de aquellos rebeldes que
se han dejado confundir o que han confundido las Orientaciones, Consejos y Guías,
con las Órdenes y Mandatos directos de Dios! ¡Pues de los Consejos,
Orientaciones y Guías de Dios podréis libraros sin culpa en el Juicio que os
traigo, pero de desobedecer los Mandatos y las Órdenes de Dios no podréis libraros
sin culpa, ni libraros de ser culpables, aunque no os sintáis culpables! ¡Como tampoco os librará de vuestra culpabilidad
el aceptar o no aceptar, unas Órdenes o Mandatos de Dios, dependiendo del
Profeta o Mensajero que las trajese! ¡Como tampoco os librará de vuestra
culpabilidad, el aceptar o no aceptar
como verdaderos, a unos Profetas si o a otros no, dependiendo de vuestras
circunstancias, inclinaciones de conveniencia, doctrinas, tradiciones e
intereses mundanos, o intereses sociales egoístas!
¡Tampoco os librará de vuestra culpabilidad el
faltarle al respeto a cualquier Profeta o Mensajero de Dios, aunque vosotros no
lo reconozcáis, ni lo aceptéis como Tal, y como enviado de Dios! ¡Pues el
faltarle al respeto a un solo Profeta o Mensajero Divino, es faltarles al
respeto a todos los Profetas y Mensajeros de Dios! ¡Pues faltarle al respeto a
un solo Profeta o Mensajero Divino, aunque tan solo sea a uno, aunque sea un solo
Profeta o Mensajero que vosotros no queréis aceptar como Tal, o reconocer como Profeta
o Mensajero de Dios, estáis faltándole al respeto al mismísimo Dios, tal es el
caso tan de actualidad, como es la falta de respeto al Profeta Muhammad
(Mahoma)! ¡Tal es el caso de no solo la falta de respeto a Muhammad (Mahoma),
sino de las blasfemicas burlas de que es objeto en nuestros días! ¡Pues no estáis
burlándoos tan solo del Profeta Muhammad, sino que al hacerlo o permitir que se
haga, os estáis burlando y faltando al respeto a todos los Profetas y
Mensajeros de Dios! ¡Y al burlaros o permitir la burla y la falta de respeto
hacia el Profeta Muhammad, os estáis burlando y faltándole al respeto a Dios
mismo, puesto que Muhammad, tan solo cumplía las Órdenes de nuestro Hacedor!
¿Pero a quien beneficia que se hagan burlas,
desprecios, y falta de respeto a un Profeta o a un Mensajero de Dios? ¿Es que
os cuesta tanto y tanta inteligencia comprender esto? ¿Es que acaso no comprendéis,
que el que le falta al respeto y se burla de un Profeta, se está burlando de
todos los Profetas? ¿Es que os falta la suficiente cordura para reconocer que
faltarle al respeto o burlarse de un solo Profeta, es burlarse de Dios? ¡Insensatos
al permitir la burla a un solo Profeta, aunque vosotros no lo hayáis aceptado
como Tal, os hace responsables y cómplices directos de burla a Dios, y esto os va a traer unas inmediatas
y graves consecuencias!
¡Cobardes rebeldes, al consentir la burla y la ofensa
a un solo Profeta aunque vosotros no lo hayáis reconocido como Tal, os estáis
burlando de, y ofendiendo directamente a Dios! ¿A quien le interesa en este
mundo haceros cómplices de burla y ofensa y rebelión contra Dios? ¿Acaso todas
vuestras posesiones materiales, riquezas, títulos académicos, universitarios,
doctorados, etc., no os hacen ver y comprender que al permitir las burlas a un
solo Profeta, os están haciendo cómplices de que Dios no existe, y sus Profetas
eran unos pobres locos e ignorantes chiflados?
¡De verdad os digo, que si no comprendéis cosas tan
simples, sencillas y básicas, es que en vuestros corazones anida el mal, o sois
ángeles caídos, o cómplices complacidos de todos estos! ¿Hasta donde llegarán
estos malignos que os gobiernan? ¿Y cuando su libre albedrio y libertad de expresión
les lleve a hacer lo mismo y burlarse también de Jesucristo, o del Profeta Moisés,
o del Profeta Isaías, o del Profeta Daniel, etc., también os parecerá gracioso?
¡Si permitís que se le falte al respeto a un solo Profeta,
aunque muchos de vosotros no lo aceptéis o reconozcáis como Tal, estáis abriendo
la puerta del libertinaje y la oficial rebeldía, para hacer lo mismo con los
demás Profetas y con Dios!
¿Quien os ha otorgado a vosotros el poder de decidir
quien es, o no es Profeta de Dios?
¿Quien os ha otorgado a vosotros el poder para aceptar
o no aceptar, a un Profeta de Dios?
¿Quien os ha otorgado a vosotros el poder de reconocer
o no reconocer, a un Profeta de Dios, según vuestras conveniencias sociales, políticas,
económicas y, egoístas emociones y sentimientos?
¿Acaso el Profeta Moisés vino a negar algún otro
Profeta de Dios?
¿Acaso el profeta Isaías, el Profeta Daniel, etc.,
vinieron a negar a algún otro Profeta de Dios?
¿Acaso Jesucristo vino a negar a algún otro Profeta
anterior a Él?
¿Acaso Muhammad vino a negar a algún otro Profeta de
Dios?
¿Acaso vosotros hombres de poca fe, os creéis
superiores a todos los Profetas y Mensajeros de Dios, que os atrevéis a negar a
los Profetas que no convienen a vuestros intereses egoístas?
¡Os aseguro que, tan claro como el cielo azul y la
noche estrellada, que, así como Muhammad no ha negado a ningún Profeta anterior
a Él, tampoco ningún Profeta que existió antes, negaría a Muhammad!
¡Tan solo vosotros demonios indecentes, y sin
verdadera honradez, ni saber lo que es tener una conciencia limpia de pecado,
os atrevéis a cuestionar, decidir, reconocer o aceptar o no aceptar, a un Enviado
o Profeta de Dios! ¡Pero esto no es nuevo, ni una sorpresa! ¿Verdad? ¿Es que no
os suena profundamente de algo, esto de negar, perseguir, encarcelar o matar
Profetas de Dios? ¿Es que todavía no os sentís identificados con alguien que vivió
en el pasado? ¿Todavía os cuesta reconocer que muchos sois resucitados, o
encarnados, etc., y que habéis vuelto a este mundo para ser juzgados?
Dios Fuerte (Cristo Maestro Andar)
¡Acudid a la llamada de vuestro pastor, levantaos
ovejas mías!
¡Acudid a la llamada de vuestro Padre, despertad y
levantaos hijos míos!
¡ACUDID A LA LLAMADA DEL DIOS DEL CIELO!
! Manifestaros por la justicia social, por la igualdad
social y económica, por la paz, por el amor, por la libertad y por vuestra
felicidad, todos los domingos a las 13 horas por toda la Tierra! ¡Así se
conocerán mis ovejas, mis hijos, mis santos, así se conocerán mis ángeles, así
os reconoceré, y, así, sabré que me reconocéis, y, que, no os avergonzáis de mí,
pues quien se avergüenza de mí, se avergüenza del bien, y, se avergüenza de
todo lo que está Escrito en las Sagradas Escrituras, y, además se avergüenza de
llevar parte de mi genética Divina, y, además es cómplice del mal que domina
este mundo!
¡POR UN SOLO PAÍS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA!
¡POR UN SOLO IDIOMA! ¡POR UN SOLO DIOS!
Os quiero hijos míos. Justicia, paz, amor y
felicidad.-Dios Poderoso (Cristo Maestro Andar)
Mandar a todo medio de comunicación, organismos, ONU,
políticos, religiosos, iglesias, ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e
internacionales (Traducir a otros idiomas)
(Más información en: cristo.webblog.es,
ungranmonte.wordpress.com, ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)

