La sabiduría de Dios.
A 13 de junio de 2012.
Hola hijos míos.
Cuando hace muchos años
nos empezó a llegar la tecnología de los ordenadores, y de la informática que hacía
que, estos se comportasen como seres inteligentes, tan inteligentes que, muy
pronto los científicos que los habían creado pensaron que pronto superarían al
ser humano en sabiduría, y en rapidez de inteligencia para resolver todo tipo
no ya de problemas matemáticos, sino, para ya, resolver los misterios más profundamente
sabios, a los cuales el hombre nunca tendría acceso.
Bueno, estas novedades y
adelantos científicos de alta tecnología, nos dejaban admirados, asombrados y
tan boquiabiertos, que parecíamos unos estúpidos al observar, a aquellos
aparatos que ya empezaban a comercializarse y a venderse, y llamados
ordenadores o computadoras caseros o personales. Recuerdo que cuando un amigo
me lo mostró, y de lo que era capaz aquel simple y sencillo ordenador personal de
entonces, me quedé sorprendentemente y maravillosamente ilusionado, y, sumergido
místicamente en una burbuja mágica, pero al mismo tiempo, me sentí
grandiosamente acomplejado y, elevado a las más altas esferas de la ignorancia
y de la estupidez, que me hacían sentir que al lado de aquel pequeño y complejo
aparato electrónico, ya no era nada, y que me volvía invisible a los ojos
humanos, y desaparecía de la percepción del resto de la humanidad. Aquel
pequeño artefacto parecía tan sabio e inteligente, que me sentía tan desplazado
e inútil, que anulaba mi fuerte personalidad y me hacía sentirme menos que la
nada, como si de repente dejara de existir en presencia de aquel maravilloso y mágico
aparato electrónico, que parecía ocuparlo todo, desplazando e irrumpiendo en mi
infinito mundo interior, haciéndolo desaparecer como por arte de magia, dejándome
anulado, dejándome confundido de tal manera, que mis pensamientos ya no parecían
míos, sin no, los de un ser reducido a la mínima expresión y tan empequeñecido,
como una bacteria o un virus, y mostrándome de una forma acomplejadamente ridícula,
lo que ya uno pudiese pensar, lo que uno pudiese hablar, y mostrándome lo ridículo
que es, lo que uno pudiese sentir, y, desplazando mis ridículas propias
emociones, para como un tonto asombrado, plegar mi voluntad ante ese nuevo dios
y tratar de sentir y pensar, lo que aquella sabiduría electrónica quería decirme,
transmitirme, aconsejarme y orientarme, puesto que pronto seria el nuevo guía y
dios de la humanidad.
Sin embargo, a pesar de
todo esto, que pasaba en mi interior, de este gran desconcierto y novedoso edén
mental tecnológico, que desplazaba mis profundos ideales místicos escondidos en
lo más profundo de mi alma y que desplazaba todos los misterios maravillosos
que sentía latir dentro de mí, pues, a pesar de que todo esto, era tan real,
que todo en mi interior se había derrumbado de golpe, no quedando más que el
aire lleno de polvo pesado, que llenaba mi estomago del alma, y que esta, se
negaba obstinadamente a digerir algo tan amargo, que mi mente atontada por las maravillas
que la tecnología le ofrecía, como el más rico, adelantado y único alimento, y
le ofrecía como, el más moderno y codiciado sustento del que nadie podría prescindir,
pues, como decía, sin embargo, mi alma que siempre ha sido muy profundamente mística,
se negaba a masticar aquel delicioso manjar envuelto en plástico, cables y electrónica
variada y mágica, que pretendía, ni más ni menos, que sustituir mi vida
interior, que pretendía, ni más ni menos, que, sustituir mi electrónica biológica
y misteriosa, por aquel reluciente y mágico cacharro sospechoso de robarme mi
inteligencia, y sospechoso de absorber mi ser y volverlo tan pequeño e
insignificante, que yo, ya me sentía nada en su presencia, como si de pronto, me
hubiese evaporado en un instante, para ser una simple idea, ante aquel nuevo y
grandioso dios, que amenazaba con tragarse y absorber el mundo real en muy poco
tiempo, para convertirlo todo en una idea electrónica de cacharros de cables y teclas,
y luces.
Si. Aunque todavía era
joven y no tenia los conocimientos, ni la fe, que ahora tengo, algo me decía en
mi interior, que esto no podía ser así, no tenía que ser así. Algo muy grande
dentro de mí, me decía que esto era como un banal sueño que me hipnotizaba y me
sumergía en un nuevo mundo fantástico de modernidad material y sin sentido, y
al que muy pronto le buscaría sentido, su sentido real, y pasaría muy pronto a
formar parte de un mundo muy real, pero de un mundo de objetos materiales
puestos al servicio del hombre, como muchos otros adelantos. Pero por lo
pronto, y mientras mi infinito mundo interior no estudiase y asimilase, a aquel
nuevo objeto mágico tecnológicamente y lo clasificase como simplemente una
nueva herramienta más, me sentía acomplejado y desplazado de mi sitio en este
mundo, y lo peor era que, sentía que mi mundo interior se sentía desplazado y
casi anulado, como si tan solo fuese un cuento olvidado en el desván, o fuese,
un mundo de fantasías misteriosas, que había estado encerrado en la burbuja de
mi alma y de repente hubiese explotado, o como si fuesen simplemente un
conjunto de ideas, pensamientos, emociones y sentimientos, que formaban mi gran
mundo invisible y fuesen escondidos, en una vergonzosa bodega oscura, sin
ventanas ni ventilación. Y esto me hacía sentirme mal, y esto me incomodaba
conmigo mismo, esto hacía que me
sintiese rebelde con mis propias entrañas que se sentían a disgusto con mi
nuevo pensar, y esto me sumergía en un estado depresivo, que irracionalmente me
hacia comprender que ya la vida no tenía sentido, y que ya mi vida no tenía
sentido de ser y de existir.
¿Pero por qué os cuento
estas cosas? Bueno, tal vez sea simplemente porque quiero, o tal vez porque
siento ganas de hacerlo, o quizás sea para distraerme, o acaso sea por mil razones, o sencillamente para hacer la
voluntad de Dios. Pero esto a vosotros ya no os importa. Así que cada uno a lo suyo.
Cada uno a sembrar en su alma lo que a cada cual, le gusta y se le da mejor,
pues de eso mismo os alimentareis y comeréis, y de eso que sembréis en vuestras
almas comeréis para morir o para vivir eternamente, eso depende de cada uno y
de su libre albedrio. Sin embargo, esto que antes os contaba del ordenador o
computadora personal, etc., era simplemente para hacerme reflexionar, o para
haceros tal vez reflexionar y pensar (aunque esto ya resulta dudoso), que más tarde
o temprano, nada de lo que nuestra inteligencia humana pueda inventar, puede
superarla, puesto que, las máquinas tecnológicas tienen que trabajar con datos
e información que nosotros los seres humanos que las creamos le proporcionamos,
¿todavía no entendéis lo que trato de deciros? ¿Todavía no comprendéis de lo
que os estoy hablando? ¿Acaso lo que trato haceros comprender y entender puede
ahora un ordenador deciros lo que es? ¿Cuántos datos e información habría ahora
que administrarle a un ordenador para que supiese de lo que os estoy hablando y
tratando de hacer comprender?
Bueno, de todas estas
cosas que ahora trato de deciros, no de explicaros, ya que tenéis ya, a
vuestros propios dioses de la sabiduría, que todo parecen saberlo y a todo
parecen buscarle explicación científica, aunque tan solo sea, cuando descubren
lo que ya está inventado, aunque tan solo sea, cuando descubren la información que
ya esta inventada y escrita en todo cuanto existe a vuestro alrededor, y estos
nuevos dioses de la sabiduría llamados científicos y que tan absortos os tienen
y tan convencidos de que sin ellos, no existiría lo que ya está ya inventado y que
ante vuestros ojos desde siempre ha estado ahí, y desde siempre que Dios los ha
creado y ha puesto ahí, y desde siempre que Dios nos ha creado y nos ha puesto
aquí en este mundo, para observarlo todo y estudiarlo todo, pero no, para que
creamos que la información que hace que todo exista, pensemos que está ahí por
casualidad, o que pensemos que, la información que hace que nosotros existamos,
existe por sí sola y se ha inventado así sola. ¿Todavía no entendéis lo que
quiero comunicaros y expresaros? Bueno, tal vez tan solo quiera deciros muchas
cosas, o tal vez nada, pero, ¿Cuándo inventasteis los ordenadores quien le
suministró los datos y toda la información para que estos pudiesen funcionar de
forma inteligente? ¿Os dais cuenta de a donde quiero llegar? ¡Pues os aseguro
que con estos datos e información que os estoy proporcionando ningún ordenador podría
suponer lo que trato de deciros, y si algún día lo hiciese, lo haría como
resolviendo una teoría matemática, pero sería incapaz de sentirlo, y sentir lo
que se siente, cuando Dios se acerca a nosotros, y desde el infinito nos toca
con su tierna mirada!
Espero que hayáis
comprendido, lo que trataba de deciros y que ya no es la primera vez que os
digo, pero que ahora, veo desde otro
punto de vista diferente, para que así tenga yo una nueva perspectiva, pero más
que nada tenga un buen fundamento más, donde asentar y sostener mi fe, porque
no espero fomentar la vuestra, ni me interesa hacerlo, a cada cual con lo suyo,
que yo ya tengo bastante y me conformo con poco, y a poco que Dios me de
lucidez y humildad para comprender que, todo cuanto existe en este mundo Él lo
ha creado y puesto aquí. Y, que, toda la información y sabiduría que existe en
todo código genético de todo cuanto existe en este y otros mundos, etc., Él lo
ha creado y puesto ahí. Pues lo que os enseñan vuestros ateos científicos que
descubren lo que ya está inventado, para haceros ver o comprender y razonar
que, todo se crea a sí mismo, y que la información que existe para que todo se
cree y vuelva a crear, se crea a sí misma, ¿acaso la información y datos que habéis
puesto en vuestros ordenadores, se ha creado a sí misma? ¿Acaso la sabiduría e información
que existe en todo lo creado, se ha creado a sí misma, o tiene que existir,
quien la ha creado y suministrado a todo cuanto existe? ¿Acaso no empieza a
tener sentido racional, la idea de que, Dios existe y es el creador de todo
cuanto veis y percibís? ¿Pero quién os educa con la idea de que Dios no existe
o con la idea de haceros dudar de que exista, o con la idea errónea de que Dios
es injusto, o está al servicio de los ricos y demás altos delincuentes de este
mundo? ¿A quién le interesa presentaros un Dios inexistente o dudoso de que
exista, o, a un Dios injusto, o al servicio del mal en este mundo? Bueno, estas
reflexiones y pensamientos, sentimientos y emociones, las dejo para vosotros,
puesto que yo no tengo esas dudas, y aunque mi fe es poca, sé que Dios existe,
y que es bueno, y que, nos ha creado para que fuésemos felices siguiendo sus Consejos,
Normas y Leyes Divinas.
Padre Eterno (Cristo
Maestro Andar)
¡Acudid a la llamada de vuestro pastor, levantaos
ovejas mías!
¡Acudid a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos míos!
¡ACUDID A LA LLAMADA DEL DIOS DEL CIELO!
¡Manifestaos por la justicia social, por la igualdad social y económica, por
la paz, por el amor, por la libertad y por vuestra felicidad, todos los
domingos a las 13 horas por toda la Tierra! ¡Así se conocerán mis ovejas, mis
hijos, mis santos, así se conocerán mis ángeles, así os reconoceré, y, así,
sabré que me reconocéis, y, que, no os avergonzáis de mi, pues quien se
avergüenza de mi, se avergüenza del bien, y, se avergüenza de todo lo que está
Escrito en las Sagradas Escrituras, y, además se avergüenza de llevar parte de
mi genética Divina, y, además es cómplice del mal que domina este mundo!
¡POR UN SOLO PAIS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO IDIOMA!
¡POR UN SOLO DIOS!
Os quiero hijos míos. Justicia, paz, amor y felicidad.-Dios Poderoso
(Cristo Maestro Andar)
Mandar a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos,
religiosos, iglesias, ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e
internacionales (Traducir a otros idiomas)
(Más información en: cristo.webblog.es,
ungranmonte.wordpress.com, ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)
