UNA RECETA DEL ALMA
QUIROGA A 29
de junio de 2023.
Estimados
amigos y enemigos. Hoy he preparado una comida con la prepotencia de un hombre
que vive de una pensión media en occidente. Acompaño este trabajo con una foto
de la misma cuando ya llevaba consumido más de medio plato de la propia. Y,
además de una foto mía, después de haber realizado un ayuno de 44 días sin
comer absolutamente nada, tan solo un poco de agua al día.
Esta
receta culinaria, se me ocurrió a mí. Pero esto, no habría sido posible, si no
disponéis de los medios económicos a que por ser occidental, están a mi
disposición. Mi plato de comida de hoy, se compone de patatas cocidas con
cebolla a la cúrcuma. E, hígado frito encebollado, en aceite de oliva. Y, todo
esto, regado con unas gotas de tabasco, vinagre y aceite de oliva virgen extra,
extraído en frío. Y, tengo que añadir que la comida a pesar de estar cocinada
por mí, que soy un mal cocinero, estaba muy rica.
Y,
claro que me siento orgulloso de mi plato inventado desde la prepotencia de los
medios económicos y culinarios, que desde aquí, podemos disponer a pesar que en
estos últimos años se ha encarecido mucho el costo de los alimentos y de la
vida en general. Sin embargo, os aseguro que, tan claro como el cielo azul y la
noche estrellada, que, mi prepotencia y orgullo, después de esta rica comida,
se vuelven en acida digestión, al recapacitar y reflexionar, cuantas personas
en estos momentos, no tienen siquiera al alcance de sus bocas, y hambrientos
estómagos, la mayoría de los alimentos que yo empleo, para crear mi preciada,
tosca, y prepotente comida. ¡Dios mío! ¡No seas solo Dios para mí! Mi Señor,
Dios todopoderoso, te pido por tu gran misericordia, por tu gran piedad y
compasión, que a nadie en este mundo, le falte nada de los alimentos básicos,
para llevar a sus bocas y llenar sus estómagos. Señor, todos sabemos que todo
lo que nos sucede, sucede en verdad, por justicia natural. Pero Dios de los
mundos, sabes que por ignorancia pecamos y, cometemos errores que debemos pagar
con deudas naturales adquiridas, por generaciones de pecados cargados en
nuestras genéticas. Más Señor de los mundos, danos la oportunidad de
arrepentirnos y liberarnos de nuestras cargas genéticas pecaminosas, por
infringir tus leyes universales de supervivencia evolutiva. Sabes nuestro Señor
de los mundos, que por apropiado egoísmo natural, debido a nuestra acumulativa,
ignorancia evolutiva, cargamos con nuestros defectos, que nos conducen a estas
realidades actuales, de crudeza, sufrimientos y penalidades. ¡Oh, Señor de
los mundos, tu nos has creado para depurar las naturalezas salvajes de
nuestros cuerpos adaptados a diversos mundos, los cuales cabalgamos con
nuestras debilitadas fuerzas, para domesticar los sentimientos, pensamientos,
deseos, emociones y comportamientos, de tantos variados mundos, a los cuales
somos destinados voluntariamente, y, en los cuales, la mayoría fracasaremos! Pero
sabemos o gran Señor, que a pesar de nuestros fracasos, nos volverás a revivir
tras las continuas muertes. Nos volverás a resucitar una y otra vez, a los
fracasados, a los perdedores, a los pecadores, porque somos necesarios, para
que haya triunfadores, vencedores, puros, sanos y santos. Y, a muchos nos
tocará ser los perdedores, para que haya ganadores. Y, a muchos otras veces,
nos tocará ser los ganadores, para que al fin, siempre haya perdedores.
Maestro
Andar.

