¡OH,
DIOS DE LOS CIELOS Y LA TIERRA, HADME DIGNO DE TI Y DAME FUERZAS PARA OBEDECERTE
Y CUMPLIR CON MI DESTINO!
A
25 de junio de 2015.
¡Oh!
¡Mí Dios! ¡Oh, Señor de los Mundos! ¡No me abandones en estos días en que
nuestros enemigos han puesto cerco sobre mí vida, mi persona, sobre tu siervo,
sobre tu Espíritu, sobre su Señor!
¡Oh!
¡Mí Dios! ¡Oh, Dios todopoderoso! ¡No me abandones en estos días en que un gran
demonio me atacará con todo su poder! ¡Me atacará vomitando por su boca su
obscura maldad, sus mentiras, sus maliciosas ambiciones para desacreditarme,
maldecirme, mancharme, ensuciarme, denigrarme, infamarme, ofenderme y
deshónrame, ante su mundo corrupto y fiel, ante su mundo moderno de las
actuales Sodoma y Gomorra!
¡Mi
Dios Único! ¡El Único Dios vivo y verdadero que existe! ¡Despierta una vez más
el valor, el coraje, la fe y el poder de Tú Espíritu que vive en mí, en tu
siervo, para devolver sus ataques, para devolver los duros golpes que me
aguardan, multiplicados miles de veces, para que sepan, una vez más, que de
verdad Tú conmigo estás! ¡Y, que yo soy tu Voz, tu Vara, tu Espada, para
castigarlos, corregirlos, para encauzarlos, NO por no ser buenos, sino por NO
arrepentirse, por NO reconocer y aceptar sus errores, sus faltas, sus
transgresiones de la Ley, sus rebeliones hacia Ti, y por mostrarse
soberbiamente orgullosos, y vanagloriarse altaneramente de sus pecados!
¡La
maldad de Satanás, del Diablo y de Lucifer, que es la maldad que vive en sus
perversos y siniestros corazones, la han encumbrado hasta los cielos por encima
de Ti! ¡Pero Tu mi Señor que todo lo tienes previsto y todo bien atado, has
enviado a tu siervo para guardar el orden y la armonía, e imponer tu Santa
Voluntad y tus universales Leyes, y traer sobre los justos tu perdón y tu reino,
y tu Justicia! ¡Aquí estoy mi buen Dios, dispuesto para servirte y serte fiel,
aunque mi pereza y debilidad, quieran hacerme mirar hacia otro lado y
esconderme tras mi cobardía, del rigoroso y desagradable destino que me has
encomendado para actuar como juez y verdugo!
¿Acaso,
quizás y tal vez, no os he avisado, dicho, aconsejado, y advertido en numerosas
ocasiones que, todo cuanto maliciosamente traméis, confabuléis, y
maliciosamente conspiréis contra mí, y todo lo que me hagáis o pretendáis
hacer, se lo estáis haciendo al que lleva el Espíritu de Dios en este mundo, y
que os lo devolvería con más fuerza y poder, sobre vosotros y sobre vuestro
corrupto mundo?
¿Cuánto
más necesitáis y requerís, padecer, sufrir y soportar, para entender, para
comprender, para tomar sincero conocimiento, de que Dios está en mí y está
conmigo?
¿Cuánto
más tiempo os agradará retrasar lo inevitable y cubrir, y tender sobre vuestras
almas el pesado manto de la oscuridad, que ciega vuestros ojos y tapona
vuestros oídos, para no ver ni oír, la verdad que os hará libres de las
angustias, del miedo y los sufrimientos?
¿Todavía
no habéis comprendido, que retrasar lo inevitable, lo ineludible, lo que está
Escrito en las Sagradas Escrituras, lo Prometido por Dios, tan solo os perjudica
y alarga vuestras alegres y divertidas angustias en el tiempo, y tan solo sirve
para sádicamente y cruelmente, flagelaros día a día, cargando voluntariamente
con vuestras cruces sirviendo al mal soberbiamente egoísta de este mundo,
representado por vuestros orgullosos señores que os esclavizan, y que tan solo
se sirven y representan a sí mismos, por mucho que nombren a sus dioses, y
finjan y simulen representar y servir al verdadero Dios? ¿Es que os cuesta
tanto reconocer y aceptar, que os habéis refugiado en las falsas creencias y
las falsas fes, que tan solo miran hacia este mundo, y hacia unos intereses
mundanos que no son los verdaderos intereses de Dios, ni los verdaderos
intereses del reino de Dios prometido que os traigo?
¿Tanto
os cuesta creer, reconocer y aceptar, que Dios envíe a un hombre humilde, a un
hombre sincero, para liberaros de las sucias cargas, y liberaros del pesado
yugo que habéis puesto sobre vuestras almas, y que os aplastan hasta alcanzar
el nivel de simples ratas, lombrices y topos, sin dignidad alguna? ¿Acaso
existe alguna dignidad en servir al mal? ¿Tal vez es digno humillarse ante el
mal por un sueldo? ¿Quizás pensáis que es dignidad servir al mal, por adquirir
reputación mundana, posición social corrupta y discriminatoria, adquirir
riquezas, dinero, bienes terrenales egoístas, puestos de responsabilidad
irresponsables, con la verdadera honradez y justicia, etc.?
¿Quizás,
tal vez y acaso, encontréis digno servir al mal, por disfrutar de pequeños
placeres y deleites, proporcionados a nuestros cuerpos animales? ¿Cuándo vais a
dejar de pensar, actuar y comportaros, como, simples animales inteligentes, y
como, vulgares bestias bien vestidas y aseadas, y tomar conciencia, de lo que
verdaderamente es la dignidad que os corresponde, por haber heredado la Imagen
y Semejanza de Dios? ¡Porque mientras actuéis como animales inteligentes, tan
solo conoceréis la dignidad que corresponde a los animales, por muy
inteligentes que estos sean! ¡Porque
mientras os divirtáis, bebáis, comáis, bailéis, y disfrutéis, como animales,
como animales os pelearéis, como animales os despreciaréis, como animales os
trataréis, como animales os jerarquizaréis, como animales os traicionaréis, os
mentiréis, os robaréis, os explotaréis, os mataréis, y como egoístas animales
arrasaréis con todo lo que os rodea! ¡Y, porque mientras os comportéis
como alegres y felices animales, haciendo lo que os dictan las bajas emociones
de vuestros instintos tan modernamente encumbrados y ensalzados, tan solo tendréis la conciencia para tomar
conocimiento de la dignidad que corresponde a las vulgares bestias! ¡Y,
esta es la dignidad que alimentáis y a la cual dais cobijo en vuestros
orgullosos y esclavizados corazones de bestias comunes! ¡Porque es la única que
conocéis! ¡Y así encontráis que es digno ser esclavo, y así encontrarías que es
digno llamarle a la esclavitud trabajo! ¡Y así encontráis digno en vuestros
corazones tomar cualquier empleo que esclaviza vuestras almas, que esclaviza
vuestro tiempo, que esclaviza vuestras emociones, que esclaviza vuestros
sentimientos, pensamientos, deseos y pasiones! ¡Y así encontráis digno
esclavizar vuestras vidas por entero, por comida, agua, casa, ropa, y todas las
necesidades básicas, que os permiten respirar, hablar, comentar, relacionaros,
divertiros, y que os hacen creer y pensar, que esto es libertad, y que esto es
la dignidad! ¿Cómo vais a reconocer
vuestra verdadera dignidad, si actuáis, os comportáis y vivís, como
simples y vulgares bestias inteligentes? ¡Porque esto es lo que sois y así lo
demostráis, porque estos son vuestros frutos, y es lo que producís y
reproducís, año tras año, siglo tras siglo, de generación en generación! ¿Cómo
no vais a sentiros dignos siendo lo que sois, si en realidad, nunca desarrollasteis la verdadera
dignidad, y NUNCA conocisteis la dignidad que corresponde a vuestro
desarrollo evolutivo de acuerdo a la Imagen y Semejanza de Dios?
¡Oh,
mi Dios de todos los mundos! ¡Me encuentro triste y desolado, ante lo que me
obligas a hacer, porque de Ti he heredado la humildad, la sencillez y la
honradez, y mansedumbre de tu carácter y personalidad, y mis fuerzas
desfallecen para aplicar tu santa y verdaderamente digna Justicia! ¡Por lo que
te imploro, te suplico mi Señor, que me des fuerzas, valor y fe, para cumplir
Tu santa Voluntad! ¡Qué así sea ahora y siempre, por los siglos de los siglos,
y por toda la eternidad! ¡Amén!
Cristo
Maestro Andar (“ungranmonte.blogia.com”, “ungranmonte.wordpress.com”,
“ungranmonte.blogspot.com”).
ENCONTRÉ ESTE SABIO CONSEJO EN INTERNET:
“Nosotros no somos de
los que retroceden para perdición.
En nuestro andar con Cristo, debemos negarnos a retroceder”.
En nuestro andar con Cristo, debemos negarnos a retroceder”.
A 24 de junio de 2015.
Sin embargo yo os digo
que, hasta los mejores púgiles retroceden estudiando a su adversario, para
tantearlo, buscar sus defectos técnicos, sus debilidades, sus carencias y sobre
todo tanteando sus fortalezas, sus mejores golpes, los más peligrosos, los que
podrían hacernos más daño y derribarnos definitivamente. Por lo que no es malo
retroceder para no ser vencidos definitivamente, sino para ser mejor que
nuestros enemigos, observar sus debilidades y flaquezas, y, descansar,
deliberar, meditar, pensar y reflexionar profundamente, sobre los puntos más
fuertes de nuestro enemigo, y, sobre todo observar atentamente los puntos y
debilidades de nuestros enemigos. ¡Porque en verdad os digo que, las
debilidades del mal, las debilidades de Satanás, son las verdaderas debilidades
que padece nuestra alma, y son todas las tentaciones que nuestro espíritu lucha
por vencer y dejar atrás! Por esto es que os digo que, es bueno
retroceder a fin de conocerlas y derrotarlas, con la ayuda de Dios y nuestra
poca fe, y sin dejar de andar con Dios.
¡Y claro que siempre
hay que andar con Dios! Más andar con Dios, no significa que muchas veces no
tengamos que retroceder. Porque hasta los Mensajeros y Profetas de Dios, tuvieron
sus pasos adelante y atrás. Y, hasta el pueblo de Dios, sacado por Moisés de
Egipto, andando con Dios, tuvo sus pasos atrás, sus flaquezas, sus debilidades
y sus traiciones hacia su Creador, y, por ello estuvieron errantes y perdidos
por el desierto, hasta que Dios observó su fortaleza y su fe. Porque la fe y las fuerzas humanas son
variables y muchas veces débiles. Más después de la flaqueza, la debilidad y la
caída, resurge con mayor fuerza e ímpetu, nuestro valor y fe. Pensad que hasta
Jesucristo, tuvo que retroceder en varias ocasiones buscando fortaleza,
purificarse y reforzar su fe, como cuando se marchó a ayunar al desierto, y, cuando
bajó al Seol, o, como cuando terriblemente angustiado esperaba que le viniesen
a prender, para humillarlo, torturarlo, y matarlo en la cruz, etc. Y buscando
todavía más fe, fuerzas y valor, oraba y pedía a Dios ayuda, y valor, fuerza y
fe, para afrontar el destino que sabía que le aguardaba, y así, desprenderse de
las pesadas cargas, que su alma humana había adquirido al haber nacido hombre, para,
luego salir airoso, victorioso y purificado, y elevarse hacia los Cielos.
Porque si antes no nos desprendemos de todas las pesadas cargas humanas y
mundanas, no podemos comprender
lo que es el Reino de Dios y su Justicia, para así limpiar, purificar y tener la
fuerza, el valor y la fe, necesarios, para comprender lo que Dios quiere y
espera de nosotros, y así poder entrar en su Reino, y, tener la suficiente sabiduría para conocer cuál es
su verdadera Justicia y no confundirla con nuestras justicias mundanas legales.
¡Que por muy legales que sean, están muy lejos ser o de parecerse a la Justicia
del reino de Dios, que muy pronto descenderá de los Cielos, para que todos los
escogidos vivamos según sus Promesas!
Cristo Maestro Andar (“ungranmonte.blogspot.com”).
Muchas gracias por la invitación.
Amigo, yo no armo escándalo, sino, que son los escandalosos, los que se
alteran, al oír la verdad y mostrarles la realidad, tal como es.
RESPUESTA A LOS IDÓLATRAS, QUE SIGUEN
INSISTIENDO EN QUE ES MÁS IMPORTANTE LOS TALANTES, SEMBLANTES Y ASPECTOS DE
JESUCRISTO, QUE EN CUMPLIR CON LO QUE DIOS MANDA:
Sergio, valiente cristiano que estás
hecho, que da importancia a lo que Dios no da. Como si “todo” lo que dijesen
“supuestamente” (porque existió y existe, mucha manipulación en las Sagradas
Escrituras, por demonios antiguos), todos los Profetas o Mensajeros, fuese más
importante que lo que Dios Dice y Manda. Y con tu supuesta sabiduría, sabiduría
de demonio, ignoras los Mandamientos de la Ley de Dios. Parece que para Estos,
no sabes leer, y eres un completo analfabeto de las Sagradas Escrituras. Y, no
te preocupes tanto por quien yo soy o dejo de ser, y preocúpate más por cumplir
con lo que Dios Manda. ¡Porque la idolatría va en contra de un Mandamiento de
Dios! ¡Porque hacerse el tonto, el imbécil, el idiota, el subnormal, el
analfabeto y el ignorante, para cumplir con la Voluntad de Dios, no os va a
librar de su Justicia purificadora!
Un cordial saludo de, Cristo Maestro Andar (“ungranmonte.blogspot.com”).
Un cordial saludo de, Cristo Maestro Andar (“ungranmonte.blogspot.com”).
NOTA: Y, la única ventaja y ganancia
que obtengo por hacer lo que Dios me Manda, es acoso y persecución, de mi
persona y sobre mi vida, por parte de fanáticos religiosos como tú, políticos,
poderosos, ricos, homosexuales, feministas, etc., y no creo precisamente que
vosotros estéis a favor de Dios, ni siquiera tratando de siquiera de insinuar
cumplir con los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, en la práctica diaria de nuestras vidas. Y mucho menos que vosotros
nos deis consejos ni ejemplo de ello, sino ejemplos de todo lo contrario, tal
como se comportaban los demonios que Dios exterminó en Sodoma y Gomorra
(¿Acaso, tal vez o quizás el Papa, no sea homosexual, o no sea la religión
católica una de las mafias más poderosas de este mundo, etc.?).
RESPUESTA A QUIEN PIENSA, SE CREE, Y
BASA SU FE, EN QUE LO MÁS IMPORTANTE DE JESUCRISTO ERA SU SANGRE VERTIDA POR
NOSOTROS, ETC.
Malo, muy malo es, él que basa su
salvación en que era o quién era Jesucristo, o en su sangre vertida por
nosotros, etc., porque, Jesucristo no vino a suplantar a Dios, ni a decirnos
que debíamos adorarle a Él. Sino que Él mismo, siempre, siempre nos remitía a
Dios. Y, Dios no nos mandó a Jesucristo para adorarlo, ni adorar su cruz, ni su
sangre derramada, ni a sentirnos salvos por su sangre derramada, etc. Porque la
sangre, sangre es, que cae al suelo y se corrompe y convierte en polvo, sino, a
transmitirnos sus Mensajes, y para hacernos entender que su principal mensaje
de parte de Dios, era facilitarnos el cumplimiento de las Leyes de Dios,
resumiéndolas en dos. Que ya supongo sabréis cuales son. Y, ponerlos en la
práctica diaria de nuestras vidas. Porque los Mensajes que Jesucristo nos trajo
de parte de Dios, jamás pasarán, ni jamás se corromperán, ni jamás en polvo se
convertirán.
Un cordial saludo de, Cristo Maestro
Andar (“ungranmonte.blogspot.com”).