COMER Y BEBER
Quiroga a 05 de marzo
de 2024
Sé lo que significa
la comida y la bebida, porque he estado hasta 44 días sin comer. Y, estado
hasta 6 días sin beber. Pero esto, ha sido por propia voluntad, con el motivo
de salvar mi vida y devolver la salud a un cuerpo, que hasta en una ocasión, ya
olía a podrido, porque me estaba pudriendo por dentro de tal manera que, de día
tenía que estar espantando los moscardones que acuden a la carroña y a los cadáveres,
y que se me ponían encima para dejar sus bichos carroñeros. Y en uno de estos
días en que mi cuerpo ya olía a carroña, una bestia, que no pude saber de cual
se trataba, embistió con mucha fuerza la puerta de mi casa de manera que temí
que si prosiguiese con sus embestidas, podría romper la cerradura de la misma y
que estaba puesta no muy firme, porque había sido yo quien la colocara y nunca
fui muy mañoso para estas cosas. Así es como comprendía que mi cuerpo se estaba
pudriendo por dentro. Porque podría ser una paranoia más de las mías, pero, las
alimañas y los carroñeros, no se equivocan, debido a que tienen, sus sentidos e
instintos, para detectar el olor de la carroña. Y, la verdad es que pensé, que
de esta vez ya era muy tarde para que el ayuno me devolviese a la vida. Y,
resignado de que me aguardaba una muerte segura, decidí proseguir con el ayuno,
porque ya no tenía nada más que perder. Porque ya me daba por muerto, ante
tanto malestar y debilidad, y, esos síntomas de los carroñeros, que me acosaban
para empezar a comerse mi cuerpo medio descompuesto. Sin embargo, a pesar de
todo decidí que si iba a morirme, lo haría con el cuerpo más limpio y con las
tripas y órganos, más limpios. Así pensando que esta vez iba a morirme,
proseguí el ayuno, orando lo más posible y pidiéndole a Dios, que me salvara la
vida, y que me perdonase todos mis pecados y, que me diese otra nueva
oportunidad para salvar mi vida. Y, así llegué hasta el día 43 del ayuno, y
decidí empezar a comer, pensando y convencido, de que igualmente iba a
fallecer. Y, pasaban los días, las semanas y hasta dos meses, y no daba signos
de recuperación, como solía pasar con los anteriores ayunos. Por lo que estaba
más que convencido de que de esta no saldría con vida. Pero pasó otro mes y mi
cuerpo empezó a dar señales de recuperación. Pequeñas señales que me inundaron
de esperanza y de fe. Y, así fue como Dios hizo otro gran milagro, salvándome la
vida. Pues había escuchado mis oraciones.
¿Pero por qué os
digo estas cosas? Porque en varias ocasiones he estado cerca de la muerte por
falta de comida en mi cuerpo y por falta también de agua. Y, sé lo que es pasar
sed y encontrarse deshidratado. Y, sé lo que es tener hambre, mucha hambre. Y,
os digo que lamento muchísimo, que en nuestro mundo haya gente y niños, muriéndose
de hambre de comida y de sed de agua. ¿Y, yo os pregunto, quienes son los culpables
de estos asesinatos? ¿Y quienes son realmente los culpables de tanto mal, de
tanta maldad en nuestro mundo?¿Quiénes son los verdaderos responsables de
tantas miserias, enfermedades, calamidades y desgracias, en nuestro mundo? ¡Yo
sé que aunque os hagáis los ignorantes lo sabéis! ¡Yo sé profundamente que lo comprendéis!
Pues tan claro como el cielo azul y la noche estrellada, que esto lo sabéis.
Porque todos sabéis que este mundo NO está gobernado por Dios, ni por sus
Mandamientos. Si no que, este mundo está gobernado por los ricos y todos
aquellos que ponen en sus políticas, religiones, y, todo tipo de organizaciones
y fundaciones, sociales. Así que seáis creyentes, ateos o ignorantes, sabéis
que este mundo NO
ESTÁ GOBERNADO POR DIOS, NI POR SUS MANDAMIENTOS.
Y, ser ignorantes o
hacernos los ignorantes, no nos quita la verdadera culpabilidad, de todo lo que
está mal en este mundo. Y, los verdaderos culpables de que todo esté como está,
somos en mayor o menor grado, nosotros mismos. Y, tengamos más o menos comida
en nuestras mesas, “comamos lo que comamos, todos cagamos mierda”. Y, esto que
os acabo de decir sirve de parábola, de sentimiento o emoción, filosófica, etc.
Y, también literalmente o no.
Maestro Andar.