¿QUIÉN ES DIOS?
(1ª.PARTE)
A 15 de marzo de 2015.
Cierro los ojos tratando de concentrarme, de meditar, de
centrar mi vista interior y miro hacia el frente y hacia la lejanía de mi
oscuridad interna, tratando de fijar toda mi atención en un punto, en una de
esas estrellitas del universo del alma, que se ven al cerrar nuestros ojos, y
me resulta imposible. Me resulta imposible fijar mis ojos físicos dentro de los
párpados cerrados en un punto. Y, como no lo consigo, trato de fijar mi vista
interior en una manchita o mancha blanquecina, de las que aparecen cuando
cerramos nuestros parpados, pero tampoco consigo fijar mi vista interna, ni
siquiera en una manchita o mancha más grande, porque mis pensamientos bullen a
gran velocidad, Bullen mis pensamientos a una gran velocidad, arrastrando en su
alocada carrera a todos mis sentimientos y emociones, que al igual que
estuviesen dentro de una lavadora que está centrifugando nuestra colada, se
precipitan, estrujan y se empujan, golpeándose violentamente, buscando una
salida liberadora, para una vez limpios de toda suciedad y pecado, tendernos al
tierno Sol de una madrugada veraniega. ¿Qué me pasa? ¿Por qué no soy capaz de
meditar, de concentrarme, y permanecer asentado físicamente, emocionalmente y
sentimentalmente? ¡Bueno, yo sé lo que me pasa! ¡Pero esto forma parte de un
gran historial, y, de mis circunstancias, y, de mis experiencias! Porque
todavía alcanzo a recordar en mi juventud, cuando para mí, concentrarme,
meditar, etc., resultaba tan sencillo, como comer o respirar. Porque todavía
alcanzo a recordar como en mi juventud, ver con los ojos de mi alma, tercer
ojo, u, oler, oír, sentir, percibir, con los sentidos físicos o espirituales,
etc., me resultaba tan fácil como salir a dar un paseo, andar en bicicleta o
nadar, una vez claro está, que se ha aprendido a andar, a andar en bicicleta, o
a nadar. Ciertamente os aseguro que, tan claro como el cielo azul y la noche
estrellada, que una vez aprendidas las técnicas más elementales para la concentración,
meditación, relajación, etc., me resultaba, y era extremadamente sencillo
entrar en otras dimensiones y mundos, y ver, oír, oler, sentir, y percibir en
esas otras realidades, de las que casi todo el mundo ha oído hablar, pero que
muy pocos han podido experimentar y por lo tanto apreciar. Y todo esto lo
conseguía de forma natural, sin emplear ningún tipo de drogas legales o
ilegales. Sencillamente estas cosas del alma eran una forma de existencia
consciente y natural, que formaban parte de mi personalidad. Como para otros
resulta sencillo andar con los pies y coger con las manos, para mí utilizar mis
sentidos físicos más allá de la común física a que estamos acostumbrados,
también me resultaba fácil y sencillo, una vez que había aprendido de forma
rudimentaria y por mí mismo, siguiendo alguna instrucciones de algún solitario
libro o revista, que había caído en mis manos, y que estas al ojearlos, habían
simplemente abierto las puertas a mi conciencia, de unas habilidades que
estaban guardadas en el desván de mi espíritu adormecido entre las mantas
cariñosas del tiempo ensoñador, que se hace el remolón y se tarda en despertar,
o mejor dicho, se tarda en espabilar, porque se encuentra muy cómodo, mamando
de una inagotable y embriagadora, fuente de leche condensada.
¡Y, cambiando de fuente y de leche! Os tengo hablado y
tratado de explicar, que estamos formados por varios mundos, dimensiones,
niveles evolutivos, niveles de perfección, planos de existencia, etc.,
localizados en los chacras, centros de energía, etc., los cuales tienen sus
propios mundos de existencia, de vivencia, de experiencia, etc., y tienen su
propia mente, y tienen sus propias mentes colectivas, etc., y, en donde viven y
sobreviven nuestros antepasados, amigos, o seres con los cuales nos hemos
relacionado en el pasado, etc. Pero esto no es todo, sino que en circunstancias
especiales, y en extraordinarias experiencias circunstanciales, podemos desde
las realidades de nuestro presente entrar en contacto con todos estos seres que
viven dentro de los mundos que nos componen desde el principio de los tiempos. E,
incluso en contacto con todos los animales de los cuales han evolucionado
nuestros cuerpos, etc. Pero además esto no es todo, porque también podemos
conectar con estos mundos que nos componen, con los otros seres humanos y con
sus respetivos mundos, en el presente. Pero esto tampoco, esto es todo, sino
que además, en todos estos mundos, etc., que nos componen, no solo existe el
pasado con todos sus seres, ni el presente con todos sus seres, si no que,
además también existe ya, en cada uno de esos mundos, el futuro. Es por esto
que, muchas veces podemos atisbar lo que va a ocurrir. Y por supuesto también
es que, podemos recibir de algunos seres del futuro, mensajes del futuro. Y por
esto podemos recibir incluso mensajes del futuro que nosotros mismos nos
enviamos a nosotros. Y, la mayoría de los supuestos ángeles, seres superiores, guías,
maestros, etc., que nos hablan, aconsejan, enseñan, instruyen, guían, etc.,
podemos ser nosotros mismos en el futuro, o seres queridos, etc., dependiendo
todo esto, del estado de perfección, evolución, etc., de cada ser humano.
Puesto que en las otras dimensiones o mundos, no estamos todos mezclados, como
así lo estamos en este mundo humano. De ahí la explicación de que existen hacia
abajo varios supuestos infiernos, y hacia arriba, varios supuestos cielos, etc.
Es muy fácil acertar o buscar explicación de los misterios
del pasado, porque precisamente ya han ocurrido, y también del presente porque
están ocurriendo. Pero ahora también podemos comprender el por qué, también
podemos adivinar, predecir, etc., ciertos momentos, episodios, pasajes, etc.,
del futuro, porque el futuro también existe ya, en esos otros mundos que nos
componen. Porque no se puede ver lo que
no existe. Porque no se puede oír lo que no existe. Porque no se puede sentir o
presentir, lo que no existe, etc. ¡Que no exista en esta o estas realidades, no
quiere decir que no existan en otras realidades o en otros tiempos, en otros
mundos, en otras dimensiones de nuestro ser, tanto en otros tiempos del pasado,
como del presente o del futuro!
Yo sé que la mayoría de los seres humanos no me entendéis,
ni comprendéis muchas de las cosas que os digo, ni mucho menos, las queráis
aceptar, porque chocan frontalmente contra todas las estructuras mentales que
conforman las bases de vuestras conciencias, de vuestras mentes, de la
concepción y percepción que tenéis del mundo, de vuestro medio ambiente y de
vuestras vidas, etc., pero, que no las comprendáis o aceptéis no quiere decir
que no existan o que sean más o menos como yo logro explicarlas o traducirlas,
con mi lenguaje escasamente culto, puesto que nunca he sido profesor, ni
catedrático en nada. Y no me parece mal que me tachéis de inculto o de
analfabeto por como a veces me expreso. Pero también quiero deciros que muchas
veces (no todas), lo que a vosotros os parece analfabetismo o incultura,
tampoco lo es, y, el juego de palabras, frases, conceptos, contextos, etc., que
empleo van más allá de lo que podéis o pretendéis entender o comprender a
simple vista de pájaro. ¿Y, sabéis el por qué? ¡Porque no todos tenemos el mismo grado de evolución y perfección, ni
física, ni mental, ni espiritual! Y, es por esto que muchas veces, traducís lo
que pretendo deciros desde vuestros planos mentales y racionales, que cada uno
muy particularmente posee , tiene y está constituido, a pesar de todos vuestros
títulos académicos, universitarios, doctorados, científicos, etc. Porque los
títulos adquiridos en este mundo, no adelantan, ni suben de nivel evolutivo o
de perfección al ser humano. ¿Tampoco entendéis esto? ¡Bueno, esto racionalmente
no resulta muy difícil de explicar! Porque hasta los gusanos, las moscas, las
hormigas, los pájaros, las serpientes, etc., tienen su parte, su porción de
mentalidad y racionalidad dependiendo de su estado evolutivo o de perfección,
y, hasta los elefantes, los delfines y los simios tienen su parte de mentalidad
y racionalidad de acorde a su grado de evolución o de perfección, pero esto no
quiere decir que su estado de mentalidad y racionalidad, sea igual o parecida a
la de los seres humanos. Y, por esto tantas veces os he dicho y tratado de
explicar a mi manera, que existen varias especies de seres humanos distintas
conviviendo todas juntas, y que no todas estas especies humanas poseen el mismo
grado de evolución y perfección. Y, es por esto que, no poseen tampoco el mismo
grado de comprensión, ni el mismo concepto sobre la realidad, ni viven en el
mismo mundo mental, ni dimensional, ni espiritual, y, es por esto que tampoco
razonan, ni se entienden, ni se comprenden desde los mismos contextos de una
misma o igual realidad, porque, hasta estos contextos, conceptos, etc., de la
realidad resultan diferentes incluso para los individuos de una determinada
especie humana, cuanto más diferentes son el gran abismo que existe entre las
diferentes especies humanas a nivel básico de entendimiento, comprensión,
razonamiento, etc., porque se viven en diferentes mundos mentales, porque se
existe desde diferentes mundos dimensionales, porque se convive desde
diferentes mundos espirituales, porque circulamos a niveles etéreos de sentimientos,
emociones, pensamientos y deseos, por
caminos, carreteras y autopistas mentales, donde el medio ambiente donde se
desarrollan nuestras vidas, nuestras experiencias, nuestras circunstancias,
aunque nos parezcan iguales o parecidas, no lo son, como así mismo, que por muchas
vista que tenga un halcón o un águila, quiere decir que vea más que nosotros,
porque, la vista de los halcones y águilas ven mucho más lejos, pero ven
muchísimo menos que nosotros, porque sencillamente los halcones y águilas no
tienen tanta conciencia para observar con la plenitud de conciencia, con la que
los seres humanos podemos ver con más profundidad y en otras dimensiones todo
lo que nos rodea. Pues así mismo ocurre entre las diferentes especies humanas
dependiendo del grado evolutivo o de perfección en que se halla cada especie. Y
esto mismo, esta diferencia así mismo incluso suele existir dentro de los individuos
de cada especie humana, atendiendo claro está también, a su particular grado de
evolución o perfección. Es por estas pequeñas cosillas, a las cuales vosotros
no soléis darle importancia, aunque esto no quiere decir, que no la tengan,
¡qué la tienen! Que, tampoco voy a esforzarme mucho en tratar de explicaros,
que, como se nombran en las Sagradas Escrituras, aquellos Profetas o Mensajeros
de Dios, donde se nos anuncia que tales o cuales seres escogidos por Este,
llevan su Espíritu, y lo que esto significa. Porque los grandes teólogos,
entendidos o grandes titulados en diversas y altas culturas o religiones, no
van a comprenderlo, o, lo que es mucho peor, no van a aceptarlo. Pero esto es
debido a lo que estoy explicando. Pero para los religiosos humildes y que
pretenden ser fieles y obedientes a Dios, aunque no lo consigan, les diré, que,
cuando Dios dice que alguien lleva su Espíritu, nos está explicando, que ese
determinado Ser, en ese tiempo y generación, lleva más carga genética de Él,
que cuando nos creó nos donó, a través de Adán y Eva, y, que su Conciencia, la
Conciencia de su Imagen y Semejanza (La Conciencia Divina), se halla más
despierta en estos Seres. Conciencia Divina, que nuestro buen Creador nos ha
dado en herencia genética, y, adaptada al grado evolutivo o de perfección que
corresponde con esa determinada generación, para que los seres humanos se
puedan desarrollar, y hallar con más ayuda y facilidad, los caminos que nos
puedan conducir a estados más evolucionados y perfeccionados de nuestros mundos
dimensionales, mentales y espirituales, para elevar nuestras conciencias a
niveles más acordes a los siguientes niveles que nos aguardan, donde despertar
precisamente un grado más nuestras conciencias, para que nuestros ojos vean
todavía mucho más allá de donde pueda llegar la vista de los halcones y
águilas, y ver en las cercanías o lejanías mucho más que cualquier halcón o
águila. Porque la conciencia puede ver más lejos o más de cerca todas las cosas,
que cualquier otro ser del reino animal, por muy sofisticado que sea. Porque lo
que realmente ve, oye, escucha, observa, siente o presiente, no son los
sentidos físicos, sino la conciencia y el grado, y estado evolutivo y de
perfección de la conciencia, etc.
Es por todas estas cosas que os digo, que no me importa que
me tachéis de analfabeto, de patético, de ignorante o de imbécil, porque
también lo soy. ¡Y soy todas estas cosas y mucho más! ¡Porque siendo un tonto,
puedo tomar conciencia de que lo soy, y aceptarlo y comprenderlo, y tratar de
no serlo! ¡Porque siendo muchas veces un imbécil, puedo tomar conciencia de que
lo soy, y, tratar de no serlo! Porque siendo muchas veces un analfabeto, puedo
tomar conciencia de que lo soy, y aceptarlo y comprenderlo, y no tratar de
serlo. Porque siendo un loco y un paranoico, puedo tomar conciencia de que lo
soy, y aceptarlo y comprenderlo, y escoger con mi libre albedrío tratar de no
serlo. Porque siendo malo, y con malos sentimientos, malas emociones, malos
pensamientos, malas tentaciones, malas obras, malos comportamientos, lleno de
defectos e imperfecciones, etc., puedo tomar conciencia de lo que realmente
soy, aceptarlo, comprenderlo, y con el libre albedrío, y con la libertad sobre
mi destino con la que Dios me ha creado al regalarme su Imagen y Semejanza,
puedo tratar de no ser todo aquello que es una carga, un pesado peso que nos
impide elevar nuestras conciencias un poco más, un paso arriba, donde por muy
lejos que llegue a ver un halcón o un águila, nosotros podemos ver mucho más y
muchas más cosas.
Es por todas estas cosas, que os digo que, no os preocupéis
si no me entendéis, ni comprendéis, porque, tan claro como el cielo azul y la
noche estrellada, que para la mayoría seguiré siendo un imbécil, un tonto o un
loco, ¡porque también lo soy! ¡Pero para otros también seré otras cosas, que
ciertamente los ojos y los oídos de la mayoría no alcanzan a ver u oír, ni a
entender, ni a comprender! Porque para la
mayoría es incomprensible aceptar, por ejemplo que, para mí una palabra escrita
tenga más de dos dimensiones, o más de tres dimensiones, o más de cuatro
dimensiones, etc., Porque para la gran mayoría resulta irracional aceptar, que
para mí, una frase, un contexto, un concepto, una emoción, un sentimiento,
un pensamiento, un deseo, etc., alcancen
unas dimensiones físicas, mentales, espirituales, etc., que no son las
habituales, que no son las cotidianas, o que no suelen ser las comunes, y, es
por esto que me resulta muy difícil de traducirlas al habitual lenguaje humano.
Pero esto no tiene importancia. ¡No la tiene! ¿O, quizás la tiene? Eso ya
depende de lo que para uno en esta vida es importante. Porque muchos piensan
que esta vida tan solo se resume a la que vivimos con nuestras diferentes
mentes y personalidades en estas realidades de este mundo, que así mismo está compuesto
de otros tantos mundos, donde todos coexisten y coexistimos. Y si a esto añadimos
que nosotros mismos estamos formados con muchos mundos dimensionales físicos,
mentales, eterios, sutiles, espirituales, etc., todavía resulta mucho más
difícil de comprender o de aceptar, para nuestros más elevados titulados en
letras que leen y se les quedan grabadas en sus cerebros, pero que no los eleva
racionalmente, ni los eleva mentalmente, ni los eleva espiritualmente, porque
las letras grabadas son objetos, y tienen la vida que una determinada
conciencia les da. Y tienen la vida con que una determinada conciencia las crea
y las viste y adorna. Y por muchos títulos académicos, doctorados y
universitarios, que se obtengan y se aprueben, estos tan solo son objetos utilizados
por cada conciencia. Y, si la conciencia que maneja estos objetos, estos instrumentos,
estas herramientas, son conciencias atrasadas evolutivamente y no disponen de
un adecuado grado de perfección, no les servirán más que para ocupar
socialmente unos cargos y puestos de responsabilidad, que tan solo egoístamente
les beneficia a ellos mismos, pero involucionan y estropean todo lo que tocan,
y, desordenan egoístamente todo lo que les rodea. Es así que en nuestro mundo,
estos grandes titulados, o sus mandamases, se han apoderado de este mundo y de
sus realidades, y lo han desordenado, desarmonizado cada vez más, y más egoístamente,
hasta nuestros días, convirtiendo nuestro mundo actual, en la actual Sodoma y
Gomorra, donde lo que verdaderamente es más evolutivamente racional, lo
convierten en menos racional, sin que esto les parezca irracional, sino natural
para nuestro grado evolutivo y de perfección. Pero esto no es todo, sino que le
dan la vuelta a lo que es sutilmente más racional, convirtiéndolo modernamente
en más irracional, y nos dicen que esto es más racional, más adelantado, más
moderno, más avanzado evolutivamente, etc., O sea, que nos convencen de que la
irracionalidad es más racional y más perfecta. Y nos convencen de que, porque
la han convertido en unas modernas modas, no existe nada mejor ni más elevado.
Y, la mayoría de las especies humanas, más racionales o menos racionales,
bailan al son de estas modernas modas culturales, académicas, universitarias,
doctoradas y científicas, y, con la ayuda de drogas legales o ilegales, se unen
en una mente global de confusión y de fiesta de emociones, sentimientos,
pensamientos y deseos, que aunque naturales, no son los más apropiados para el
grado de evolución y perfección (también natural), de algunas otras especies
humanas, que están creadas con la Genética de la Imagen y Semejanza de nuestro
Único y verdadero Dios vivo que existe. Y, yo os hablo de Este Dios Único y
vivo que existe, y trato de despertar vuestras conciencias adormecidas y
drogadas por estas culturas y tradiciones, modernas o modernizadas, que os
emborrachan, y en vuestras borracheras enterráis y utilizáis de abono todo lo
bueno y sutil que existe en vosotros, para volver a sembrar y cultivar en
vuestras almas lo grosero, para que florezca y de sus frutos. Y, yo os recuerdo
lo que Él, nuestro Único y verdadero Dios vivo, quiere y espera de algunos de
nosotros. Y tan solo por eso, me perseguís, tratáis de acabar con mi vida, etc.
Y, tan solo por esto, por lo desagradable que os resulta hoy en día que os
recuerde que Dios existe y espera algo más de nosotros, os enfadáis, os molestáis,
etc., porque sentís que vengo a echaros un balde de agua helada sobre vuestras
cabezas y a interrumpir vuestras borracheras y alegres y mundanas fiestas de
corruptas y retrasadas emociones, sentimientos, pensamientos y deseos, que nos
conllevan a comportarnos como bestias, que, aunque sean bestias muy estudiadas,
modernas y refinadas, ¡son bestias! Y, que al fin y al cabo, como bestias más
aseadas o menos aseadas, nos comportamos. Y que al fin y al cabo, como bestias
más o menos civilizadas, ¡como bestias nos comportamos! Y que al fin y al cabo,
como bestias con más o menos cultura, títulos, etc., que tengamos o seamos, ¡como
bestias egoístas nos comportamos!
Yo tengo que reconocer que cuando me apretasteis más que lo
suficiente y para no perder a mi familia, empecé a beber, a fumar, a tomar
demasiados cafés, y a emborracharme y dejarme llevar por vuestras modernas y
sofisticadas culturas muy estudiadas y civilizadas, y a tratar de comportarme
al igual que vosotros, y, me he forzado a, aceptar que nuestro comportamiento
como vulgares y refinadas bestias, era lo mejor y los mas bueno, y lo más
natural. Pero yo sabía que esto no era así. Pero yo sabía que esto no era bueno,
ni siquiera esto era ya supuestamente natural, para los seres humanos que con
la mínima dignidad creemos que llevamos sobre nosotros la Imagen y Semejanza de
Dios. Más el gran amor que tenía por mis hijos me doblegaba, porque ponía este
amor delante de Dios y por encima de Este, y por encima y delante de sus
Consejos, Orientaciones y Mandatos. Pero de nada me sirvió mi familia, ni el
gran amor que yo le tenía, porque mis enemigos seguían apretándome, hasta que
lograron separarlos de mi, a base de fomentar en ellos, con mentiras, malos
sentimientos y pensamientos, etc., primero una falta de respeto, y luego una
falta de aprecio como padre, etc. Esto me hizo ciertamente mucho daño, y me dolió
eternamente. ¿Acaso no duele ver como tus seres queridos llegan a despreciarte
o incluso a odiarte, o a ignorarte? Y, lo que más duele de todo esto, es que
sepas que con mentiras, y maldades, se han dejado convencer y engañar, y hayan
creado de ti una imagen falsa, enferma y contraproducente, que no tenía nada
que ver con mis verdaderas enfermedades y defectos, que también tengo. La
verdad es que se me ha hecho mucho daño por tratar de defender la dignidad
humana. La dignidad humana que corresponde a la especie humana descendiente de
Adán y Eva, que es donde reside y vive, o trata de sobrevivir, la
dignidad de la Imagen y Semejanza de Dios. Pero al contrario de lo que
esperaban las bestias humanas, cuanto más se me acosaba e intentaba acabar con
mi vida, y cuanto más se dañaba mortalmente mi cuerpo, y cuanto más de cerca
miraba a la muerte en este mundo, más se saneaban mis mentes enfermas y
extraviadas, y más se despertaba mi conciencia de la Imagen y Semejanza de mi
Creador, y más me acercaba a Dios. ¿Podéis comprender esto? Bueno, desde
algunos tipos de racionalidad no podréis comprenderlo. Pero como os he
comentado antes, existen varios tipos y grados de racionalidad. Y no es lo
mismo la racionalidad de que dispone una bestia aunque sea humana, porque
aunque tenga racionalidad, no deja de ser una bestia. Porque aunque se comporte
como una bestia culta, o una bestia científica, no deja de ser una bestia y
comportarse como una bestia, aunque sea como una bestia bien aseada y refinada,
pues, no es lo mismo su racionalidad, que la que poseen otros seres humanos,
que aunque no sean tan aseados, ni cultos, ni refinados, se comportan de manera
diferente a las bestias, y tratan de agradar más a Dios, que adorar sus propios
cuerpos animales. ¿De qué le sirve al hombre adorar, elevar y asear
exageradamente sus cuerpos, cuando sus almas se están pudriendo? Al fin y al
cabo, nuestros cuerpos animales por mucho que los aseemos, adornemos,
maquillemos, ensalcemos, etc., terminarán pudriéndose. Sin embargo, si el
tiempo exagerado que dedicamos a nuestros cuerpos con fecha de caducidad, la dedicáramos
a mantener nuestra alma limpia, esta se convertiría en un alma eterna, que es
donde reside la semilla de la verdadera vida. Esta vida, la vida de nuestra
alma es la que hay que mantener aseada convenientemente, porque es donde se
guardan nuestras personalidades únicas y variadas, y que no tienen fecha de
caducidad, si les damos el tratamiento adecuado y las mantenemos
convenientemente aseadas. Sin embargo las bestias humanas, no alcanzan a ver
más acá ni más allá, de lo que sus ojos y oídos de bestias comunes pueden ver.
¿Cómo van a entender o a comprender todo lo demás, todo lo que no pueden ver ni
oír, ni tocar con sus manos? No pueden entenderlo, ni comprenderlo porque
tienen la conciencia, su conciencia como las bestias, y porque todo lo ven,
oyen, sienten, etc., en dos o tres dimensiones, nada más. Sus conciencias no
les permiten ver, oír, sentir, presentir, etc., más allá, de lo que pueden
medir y observar, con sus limitadas dimensiones, y para sus conciencias no
existe nada más. Es por esto que se identifican tanto con los demás animales,
porque en realidad, aunque más refinados y cultos que estos, no dejan de ser
bestias más modernas, y no dejan de ser bestias más cultas y un poco más
inteligentes, ¡pero bestias al fin y al cabo! No tratéis de explicarles que
existen otros tipos de conciencia más racional. O no tratéis de explicarles que
existen otros tipos de inteligencia más sutil, que no sirve para memorizar
textos y aprobar exámenes y sacar títulos académicos, doctorados o
universitarios, porque no lo comprenderán, porque no tienen conciencia racional
de ese nivel, porque les falta ese grado de evolución y perfección genética
heredada de la Imagen y Semejanza de Dios, y con que nuestro todopoderoso Señor
ha creado a Adán y Eva. ¡Tratad de explicarle a un pez, que un simio es más
inteligente que él, y que es más evolucionado y perfecto! ¿Acaso creéis que el
pez tiene conciencia para comprender algo que para él no existe? ¡Porque para
ese pez, no existe esa inteligencia porque no es capaz de desarrollarla, ni
sentirla, ni ponerla en práctica! ¡Porque
para el pez no existe siquiera ese tipo de conciencia, porque el pez no es
capaz de desarrollarla, ni sentirla, ni verla, ni oírla, ni ponerla en
práctica, ni manifestarla, ni verla manifestada en otros seres,
porque el pez no puede ver, oír, ni sentir, lo que para él no existe! ¡Pues así
mismo, algunas especies humanas no pueden apreciar el nivel de inteligencia, ni
de conciencia, de que disponen los verdaderos descendientes de Adán y Eva,
porque no pueden verla, ni oírla, ni apreciar su manifestación,
porque para ellos no existe! Y si para ellos no existe, les ocurre, al igual
que al pez, que si algo para ellos no existe, tampoco existe su
manifestación en este mundo, ni en estas realidades, etc., o, como
seres muy inteligentes, verán estas manifestaciones como lo que
en realidad no son, como efectos desconocidos, misteriosos,
incomprensibles, inexplicables, etc., y, simplemente porque, carecen de la
capacidad racional y del grado de conciencia adecuado a estos niveles
evolutivos y de perfección. ¿Os resulta difícil de comprender esto que os digo?
Bueno, si no lo entendéis es porque yo no sabré explicarlo mejor, o tal vez
sea, porque vosotros estáis demasiado culturalmente civilizados, o, quizás sea
porque vosotros estáis muy culturalmente domesticados, amén. ¿Comprendéis ahora algunos, no las grandes mayorías, el por
qué, para estas mayorías Dios no existe? Pues para algunos, ahora puede
resultarle muy fácil comprender, el por qué, para la mayoría de nuestro mundo
actual, convertido en la actual y moderna civilización de Sodoma y Gomorra,
Dios no existe. Ni pueden ver, oír, sentir o presentir la manifestación de Dios en
sí mismos, ni en sus prójimos, ni, y en todo cuanto les rodea, ni en todo lo
que existe. ¿Cómo van a, apreciar las manifestaciones de Dios, si
para ellos Dios no existe, y viceversa? No pueden, porque al igual
que el pez, no tienen conciencia para apreciar y captar, estos otros mundos más
sutiles de existencia, donde Dios se nos puede manifestar de una manera más
directa, según sea su Santa Voluntad.
Nosotros podemos pescar un pez, e incluso sacarlo de su
mundo, de sus dimensiones naturales, sin embargo, aunque lo saquemos del agua,
y lo pongamos frente a nuestra cara, y frente a nuestros ojos, y lo miremos
fijamente, y le hablemos, y le explicáramos en su idioma, que nosotros somos
seres humanos, seres inteligentes, seres muy evolucionados, seres muchos más
racionales, etc., estos, los peces, no comprenderían lo que tratamos de
comunicarle, aunque lográramos hablarles en su mismo lenguaje, porque los peces
no disponen en sus mundos evolutivos y de perfección, el mismo grado de evolución
y perfección de conciencia, que posee el ser humano, y, tan solo por eso,
aunque pongamos a los peces en un acuario frente a la televisión, no podrán ver
jamás lo que nosotros vemos, aunque la imagen que nosotros vemos sea la misma
que la que el pez ve. Ni los peces, podrán oír jamás lo que nosotros oímos,
aunque el sonido que escuche los peces sea el mismo que nosotros oímos, ni, los
peces podrán sentir jamás lo que nosotros sentimos, al ver, oír, etc., esas
imágenes, sonidos, etc. ¿Entendéis donde radica la diferencia? La diferencia
está en el nivel y el grado evolutivo y de desarrollo de nuestra conciencia, y
eso basta y es suficiente, para que, aunque un ser esté al lado físicamente de
otros seres, vivan en mundos dimensionales diferentes al mismo tiempo
y en el mismo tiempo, y, vivan en realidades diferentes
al mismo tiempo, y en el mismo tiempo, porque, viven y aprecian la vida, la naturaleza
y todo lo que los rodea, con un estado de conciencia muy diferente, y
esto produce un efecto inmediato muy particular y diferente, sobre sus
emociones, sentimientos, pensamientos, deseos o necesidades, y, que
a partir de todo esto, construye su particular y única realidad del momento,
del minuto, de la hora, del mes, del año, o de toda su vida. Y todo esto, por
nada más que, tener su muy particular percepción de la realidad, etc.
¡Imaginaos esto amplificado a nivel mental colectivo de cada una de las
diferentes especies humanas, y así quizás lleguéis a comprender, el cacao, el
caos, o el batido mental en que todos vivimos. Pero esto tiene una simple y
fácil solución, porque Dios que ha creado nuestros mundos, y nos ha creado a
nosotros, y ha creado las diferentes especies humanas, sabía que todo esto iba
a ocurrir, por eso también nos dio una sencilla y fácil fórmula mágica natural,
para que todos nuestros problemas se resolviesen automáticamente de forma
natural, para que todos pudiésemos vivir con dignidad, en paz, en amor, y ser,
y vivir sanamente y alegremente felices. ¡Esta fórmula mágica y natural, son
los Diez Mandamientos de la Ley de Dios! Bueno, si no entendéis cuando me
refería antes a eso de las dimensiones y de cómo transcurre su particular
tiempo en ellas, de eso ya os tengo hablado y explicado ya, y es que, para cada
especie, el tiempo no transcurre de la misma manera, ni a la misma velocidad, y,
no hace falta salir a viajar al espacio, ni adentrarnos en agujeros negros,
para comprobarlo y comprenderlo. Porque, como ya os tengo comentado muchas
veces, aquí en nuestro mundo, existen a otras escalas, y en otras dimensiones,
todos los demás mundos, y diversos universos, como los que vemos ahí fuera, en
la lejanía del horizonte de las estrellas. Y, si invirtiéramos más tiempo y
recursos en obedecer a Dios y hacer su Voluntad, ahora ya sabríamos mucho más
de esos otros mundos que tratamos de alcanzar en las estrellas, sin necesidad
de salir al espacio exterior. ¿Todavía no me entendéis o comprendéis, o lo que
trato de deciros o explicaros con mi ignorancia y falta de cultura? ¡No os
preocupéis por esto! Porque si no me comprendéis o entendéis lo que os digo, es
porque vosotros vivís en un mundo diferente al mío. ¡Vosotros vivís en el mundo
que vosotros mismos creáis, y yo trato de vivir en el mundo que Dios ha creado
para mí! Y os aseguro que son mundos completamente diferentes. ¡Y,
tan claro como el cielo azul y la noche estrellada, que, son mundos con
dimensiones diferentes! ¡Con vuestras dimensiones creáis un mundo de acuerdo a
lo que sois, y lo manifestáis, y así, está este mundo actual, convertido en un
mundo corrupto, en un mundo donde los seres humanos con más poder, son los
delincuentes más grandes, y se comportan como vulgares pero refinadas bestias
egoístas, y que se valen de su poder para ejercer su injusto y opresivo dominio
sobre los humildes de la Tierra, para explotarlos como al ganado, y
convirtiendo en delincuentes a aquellos que de parte de Dios os renuevan o
refrescan la memoria, de lo que Dios quiere y espera de los verdaderos
descendientes de Adán y Eva.
Dios nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad, así en la Tierra como en
los Cielos. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy, y perdona nuestras deudas,
así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la
tentación, más líbranos del mal. Amén.
¿Acaso Jesucristo nos enseñaba a pedir nuestro pan de cada
día a los sacerdotes o a Dios?
¿Tal vez Jesucristo nos enseñaba a pedir el pan nuestro de
cada día al rey o a Dios?
¿Tal vez, acaso o quizás, Jesucristo nos enseñaba a pedir el
pan de cada día a las ONGs, a la Cruz Roja, a la Media Luna Roja, a Cáritas, a
Manos Unidas, a los misioneros, a la falsa bondad de los delincuentes que
gobiernan nuestros mundos humanos, etc., o, a Dios?
¿Quizás Jesucristo nos enseña a pedir nuestro pan de cada día
a los políticos y sindicatos, o a Dios?
¿Tal vez, quizás o acaso, Jesucristo nos enseña a pedir el
pan nuestro de cada día a los empresarios o a Dios?
¿Quién o quienes, se creen dioses y sustituyen al Único y
verdadero Dios vivo, y se arroga o arrogan la soberbia maligna, de
proporcionarnos el pan nuestro de cada día? ¡Porque Jesucristo nos dejaba muy
claro a quien se debe pedir el pan nuestro de cada día! ¡Porque Jesucristo nos
dejaba muy claro a quién había que pedir, para que cubriese todas nuestras
necesidades! ¿Tampoco os suena de
nada esto que también dijo Jesucristo?: “Buscad primeramente el reino de Dios y
su Justicia, y todo lo demás os será añadido” ¡Pero en vez de buscar el reino
de Dios y su Justicia, buscáis primeramente
el reino de las bestias y sus injusticias, para mendigarles el pan vuestro de
cada día, para mendigarles un trabajo indigno, que más bien está creado para
las bestias! ¡Si no queréis que os traten como a las bestias, no os comportéis
como lo hacen las bestias, ni os dejéis
manejar por las bestias humanas, y reclamad el reino de Dios y su Justicia, que
yo en nombre de Dios os traigo!
¿Qué significado en la práctica tienen los Diez Mandamientos
de la Ley de Dios, sino que no dependa el pan nuestro de cada día de ningún ser
humano, sino de Dios? ¿Y, quién es Dios en este mundo? ¿Por qué Dios, en casi
la mitad de sus Mandamientos de la Ley, nos manda amarle por encima de todo
cuanto existe? ¿Y, por qué Dios, en más de la otra mitad de sus Mandamientos
nos manda amar a nuestros semejantes como a nosotros mismos? ¿Tal vez será
porque los descendientes de Adán y Eva, llevamos su Imagen y Semejanza? ¿Será
entonces porque mientras no amemos a nuestros semejantes como a nosotros
mismos, no estamos amando a Dios? ¿Será entonces que mientras no amemos a Dios
por encima de todas las cosas, no seremos capaces de amar a nuestros semejantes
como a nosotros mismos? ¿Qué nos está diciendo Dios, con sus Mandamientos de la
Ley? ¿Qué mensaje tan misterioso e
indescifrable, nos está dando Dios con sus Mandamientos de la Ley? ¿Porque son indescifrables
verdad? ¡Desde luego que los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, son
indescifrables, e ininteligibles, y extraños, y misteriosos, para un ser
irracional, o para una bestia del campo! ¡Pero vosotros que tenéis tantos
estudios, y tantos títulos, doctorados, científicos, etc., y que os habéis
elevado hasta los cielos ocupando el lugar de Dios, para dar el pan de cada día
a vuestros humildes semejantes, no os sentís irracionales, no os sentís como
bestias del campo! ¡La verdad, es que aunque no os sintáis como las vulgares
bestias del campo, os comportáis como tales! ¡Y, la cruda realidad de este
mundo, no es como se mire uno así mismo o como sienta cada uno, sino, como uno
se comporta! ¡Porque de nuestro comportamiento brotan nuestros frutos, que son el
alimento de nuestra alma, y el alimento que ofrecemos a nuestros semejantes!
(Resulta
amablemente agradable que los malos identifiquen a algunos de sus malos, como
los menos o los más malos. Y, resulta amargamente alegre, que los malos
observen sus frutos, como algo asqueroso, repugnante y despreciable. Es como si
una despiadada zarza que te acaricia con la violencia con que te has tropezado con ella, despreciara y
se asqueara de sus sabrosas y maduras moras. O como si un descuidado rosal, que
se ha enganchado en tus dedos torpes por tener prisas de agarrar sus hermosas
rosas rojas, mirara con asco sus admiradas flores, fruto de sus esfuerzos por
zafarse del frío invierno, y cubrirse con el chal de las estrellas del tierno
verano.)
Cristo Maestro
Andar.
Nota: Hace tres
mese que me han cortado la conexión de Internet, porque parece que no les interesa
que os siga hablando de Dios y de lo que Dios espera de los hombres en estos
tiempos del fin, y, ahora me amenazan con cortarme la electricidad en breve
plazo de tiempo. Bueno, esto no es de extrañar, porque en este País, al igual
que sucede en la mayoría de los países occidentalizados mandan las mujeres, las
reinas y, “las reinas de los mares”, al igal que ocurría hace miles de años en
Sodoma y Gomorra. Es lamentable saber y conocer la triste realidad de este
país, donde se acogen muy supuestamente con la mayor bondad, piedad y compasión
y humanitariamente a los extranjeros, y a muchos se les proporciona viviendas
gratuitas y se les busca trabajo o empleo, mientras que a los españoles con
toda la maldad de que son capaces de reunir en sus corazones ruines y
corruptos, se les deja sin trabajo, o se les da un trabajo con sueldo de
esclavas bestias de carga, que tan solo les da para sobrevivir y alimentarse,
para que ellos mismos estén lo más saneados y alimentados dentro de lo posible,
para que puedan rendir más en sus trabajos. Y donde después de quitarles el
trabajo indigno que tuvieran y sus esclavos sueldos, se quedan sin recursos para
seguir pagando su derecho de estado, pagando una constitución que no cumplen
los que tienen que cumplirla, y les retiran su trabajo que los que rigen el
estado de derecho prometen en nuestra constitución, que por lo visto, y por los
resultados que podemos aprecias, esta constitución parece estar constituida más
que nada por pillos y delincuentes, porque si a los españoles se les suprime
injustamente sus indignos trabajos, se quedan sin sueldo para seguir pagando sus viviendas, y los desahucian, y se les
arroja a las acogedoras calles, que ellos mismos han pagado con sus impuestos.
Y, este parece ser el único derecho de estado, a que tienen los españoles.
Supongo que también este derecho a ser expulsados de sus trabajos, de sus
casas, etc., también estará recogido en la CONSTITUCIÓN de delincuentes que
rigen este País. Amén.