A 30 de mayo de 2013.
¿Quién creemos que somos?
Hola hijos míos.
Son pocos los recuerdos que afloran en mi
consciente diario, de los momentos sentimentalmente alegres o emocionalmente
gozosos. Sin embargo al recordarlos, aunque mi consciente se cree y trata de
convencer de que, aquellos sentimientos y emociones profundas son las mismas,
no lo son. Porque cada instante es irrepetible. Y porque, cada emoción y
sentimiento es irrepetible. Y porque cada pensamiento aunque nos parezca el
mismo, es irrepetible. Y porque cada circunstancia aunque nos parezca la misma,
es irrepetible, aunque nosotros con nuestra voluntad de cada momento, de cada circunstancia,
de cada sentimiento, emoción, y de cada pensamiento, tratemos de vestirlos de
lo de antes, de lo ahora y de lo después, nada vuelve a ser jamás lo mismo por
mucho que intentemos ponerle el mismo vestido sentimental, el mismo traje
emocional, o le pongamos el mismo disfraz de pensamiento, circunstancias, momentos revividos, y
añoranzas, etc. ¿Y sabéis por qué esto es así como os digo? ¡Porque nosotros
por mucho que finjamos, imitemos, copiemos, actuemos, etc., ya no somos los
mismos, porque, todas aquellas células y tejidos orgánicos que concibieron
aquellos momentos, circunstancias, sentimientos, emociones, pensamientos, etc.,
murieron, y ahora después de muchísimas generaciones de células más tarde, lo
que queda realmente y verdaderamente, es, la memoria y los recuerdos que se han
ido transmitiendo de generación en generación de células y órganos, hasta el
presente. Pero desde los nacimientos de las circunstancias, momentos, etc., de
las experiencias todas, de nuestra vida en el pasado hasta el presente, se ha
quedado mucho y casi todo por el camino. Y ni ya las circunstancias, momentos,
experiencias, etc., son las mismas. Ni son las mismas células y órganos, las
que las configuran, ahora en el instante y el momento del presente, ni por lo
tanto, tampoco son revestidas de las mismas emociones, sentimientos,
pensamientos, etc. Y esto es así de cierto, aun a pesar de que pensemos y nos
afirmemos, o nos atengamos con verdadera decisión y fuerza de carácter, de que
nuestra íntima personalidad espiritual sigue siendo la misma. Porque tampoco lo
es. Y tampoco es la misma personalidad espiritual, porque esta, también se
modula y regenera, y evoluciona, persiguiendo con más o menos fe, el rastro de los
ideales que detrás de sí, va sembrando nuestro Creador a cada instante de
nuestra vida.
¿Vosotros vais siguiendo el rastro de
Dios, o, seguís vuestro propio rastro mundano?
¿Cuál es el rastro que Dios deja por el
camino de la vida, o del Árbol de la Vida, para que le sigamos y algún día le
encontremos?
¡Este rastro, Dios nos lo indica a través
de sus Mensajeros y Profetas, y se resumen en sus Diez Mandamientos! ¡Y estos a
su vez se complementan y resumen en: “Amarás a tus semejantes como a ti mismo”!
¡Y digo que se resumen en este último porque una vez que se cumple ama a tus
semejantes como a ti mismo, automáticamente con extraordinaria facilidad de
verdadera magia natural divina, se cumplen todos los demás Mandamientos de
Dios! ¿Acaso existiría el hambre o la
sed, si amáis a vuestros semejantes como a vosotros mismos? ¿Acaso existiría el frío o el calor, sin un refugio, sin un hogar apropiado para todos los seres
humanos, si los amáis como a vosotros mismos? ¿Acaso si amarais a vuestros
semejantes como a vosotros mismos, no se extinguirían los odios, rencores,
celos, venganzas, peleas, disputas, conflictos, guerras, etc.? ¿Acaso si
amarais a vuestros semejantes como a vosotros mismos, no estaríais ya amando a
Dios sobre todas las cosas, porque en la imagen y semejanza del hombre, se
encuentra también a escala y de manera proporcionada la Imagen y Semejanza de
Dios? ¿Todavía no comprendéis o no os interesa comprender? ¿Todavía no
entendéis o es que realmente desde las ansias profundas de las emociones de
vuestro ser animal no os interesa entender y comprender? ¿Todavía no lo veis u oís, o es que en verdad, en
vuestra más arraigada e interesada verdad de los instintos pasionales de
vuestros cuerpos animales, no os interesa realmente ver la verdad, y escuchar
la verdad de Dios? ¡Ver y oír, y, escuchar y mirar dentro de nosotros, con
nuestros sentimientos y emociones, sutiles, puras, que nos elevan para sentir
la verdad de Dios que nos guía hacia la felicidad! ¡Si en realidad os sentís
alegres, gozosos y felices escuchando a vuestros falsos guías, es que en
realidad no pertenecéis a Dios, sino al contrario de Dios! ¿Todavía necesitáis
más datos y pistas, o es que sois tontos? ¡No! ¡No sois tontos, si no que
interesadamente os hacéis los tontos, que es muy diferente!
¡No! ¡No sois estúpidos, sino que
egoístamente os hacéis los estúpidos!
¡No! ¡No sois ignorantes, sino que
inteligentemente con maldad instintiva animal, os hacéis los ignorantes!
¡Porque cuando se escucha la verdad, no se oculta ni tapa de nuestra vista por ceguera de nuestros
ojos, sino por la voluntad egoísta de nuestros sentimientos y emociones
egoístas y animales!
¿Necesitáis más pistas o indicios para
encontrar el rastro que Dios va sembrando detrás de sí, por el camino de las
generaciones y de la vida? ¿Todavía necesitáis a vuestros falsos pastores,
sacerdotes, imanes, guías, etc., que os tuerzan vuestros caminos según
vuestras tendencias mundanas, y según
vuestra voluntad instintivamente animal?
¿Quién creemos que somos? ¿Acaso creemos
que somos estas células y órganos que ahora nos componen y compone nuestra
personalidad física y animal?
¿Acaso somos y seguimos siendo estos
cientos de generaciones de células y regeneraciones de órganos que éramos o que
somos?
¿Acaso nos creemos que somos la imagen y
semejanza de nuestras místicas células y órganos espirituales que conforman
nuestra personalidad del pasado o de hoy?
¿O, en realidad, somos la constante forma
personal que progresa, y evoluciona siguiendo los ideales de la perfección de
la Imagen y Semejanza de nuestro Creador? ¡De vuestra voluntad y de vuestro
libre albedrío depende lo que ahora sois y de lo que deseáis ser, y yo, por
vuestros frutos os conozco, y reconoceré!
Cristo Maestro Andar.
¡Acudid
a la llamada de vuestro pastor, levantaos ovejas mías!
¡Acudid
a la llamada de vuestro Padre, despertad y levantaos hijos míos!
¡ACUDID
A LA LLAMADA DEL DIOS DEL CIELO!
¡Manifestaros
por la justicia social, por la igualdad social y económica, por la paz, por el
amor, por la libertad y por vuestra felicidad, todos los domingos a las 13
horas por toda la Tierra! ¡Así se conocerán mis ovejas, mis hijos, mis santos,
así se conocerán mis ángeles, así os reconoceré, y, así, sabré que me
reconocéis, y, que, no os avergonzáis de mí, pues quien se avergüenza de mí, se
avergüenza del bien, y, se avergüenza de todo lo que está Escrito en las
Sagradas Escrituras, y, además se avergüenza de llevar parte de mi genética
Divina, y, además es cómplice del mal que domina este mundo!
¡POR
UN SOLO PAÍS, EL MUNDO! ¡POR UNA SOLA BANDERA! ¡POR UN SOLO IDIOMA! ¡POR UN
SOLO DIOS!
Mandar
a todo medio de comunicación, organismos, ONU, políticos, religiosos, iglesias,
ONG, sindicatos, Internet, etc., nacionales e internacionales (Traducir a otros
idiomas)
(Más
información en: cristo.webblog.es, ungranmonte.wordpress.com,
ungranmonte.blogia.com, ungranmonte.blogspot.com)